Columna de ceniza
Conocía la obra de Sarah Kane, suicidada en 1999, y la magnitud temeraria de unos textos teatrales con los que fue preparando su propia muerte y que supusieron cierto escándalo -con lo difícil que eso resulta en nuestro tiempo- entre el público de escena y sus lectores. Pero no conocía de nada, y sigo sin conocerla, a Eva Trancón, actriz que, aquí de la mano de Guillermo Heras, se basta para componer un personaje de los que de verdad caminan por el lado más salvaje, porque ha renunciado a la palabra como instrumento de comunicación o como mediadora de una curación imposible para convertirla en el torrente enmudecido de una experiencia única.
Es mucho y de mucho calibre lo que aquí se dice, casi un monólogo que el director alivia con transiciones de audiovisual, con las que a veces también dialoga. Acerca de la locura (el primer Freud, el más humanista, dijo que cuando alguien se interroga sobre el sentido de su vida está enfermo, ya que eso no existe de manera objetiva), pero sobre todo a propósito de ese tipo de personas -mujer, en este caso- a quienes les resulta hostil toda clase de existencia, como mencionaba Pasolini en uno de sus poemas. Es posible que en el texto estorbe la abundancia de recursos escatológicos, a modo de resumen insultante en el trayecto de un desastre tan inevitable como deseado. Pero es seguro que el inexpresable, pero aquí bien expresado, dolor de este monólogo sería algo distinto sin la presencia turbadora y distante, embrutecida y lúcida, de la actuación de Eva Trancón, de cuyo trabajo depende una veracidad desgarradora y muy sutil que coloca al espectador en su lugar, es decir, en ningún sitio. Una creación de una actriz, y de su director, a la que habrá que estar atentos.
4.48 Psicosis
De Sarah Kane, en traducción y dramaturgia de Carla Matteini, por Teatro del Astillero. Intérpretes, Eva Trancón, Benjamín Borges, Alejandro Sigüenza. Iluminación, Miguel Ángel Camacho. Creación audiovisual, Helder Dias, Susana Jaques. Espacio escénico y Dirección, Guillermo Heras. Teatro Rialto. Valencia.
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