Tres heridos leves al ceder la última planta del aparcamiento de La Rosaleda en Alcoi

El desplome de la última planta en construcción del aparcamiento de La Rosaleda en Alcoi causó heridas a tres trabajadores de la obra. El accidente, el segundo que registra esta obra en un mes, se produjo hacia las cuatro de la tarde de ayer al ceder uno de los soportes que sujetaban la estructura cuando se estaba compactando el hormigón en la última planta. Como consecuencia dos operarios, de 28 y 32 años y de origen rumano, sufrieron contusiones al caer de una altura de seis metros y fueron llevados al hospital. Otro fue atendido por los médicos en el lugar del accidente.

Los dos obreros fueron trasladados al Hospital Virgen de los Lirios de Alcoi donde anoche fueron dados de alta. Ambos presentaban policontusiones y pronóstico leve. El alcalde de Alcoi, Miguel Peralta, que rechazó calificar el incidente como accidente laboral, explicó que el desplome se produjo debido a la vibración provocada cuando se colocó el hormigón.

La espectacularidad del accidente dejó fuera de servicio una superficie de 150 metros cuadrados. Peralta minimizó lo ocurrido y dijo que "sólo supondrá un retraso de una semana en la finalización de las obras". El de ayer es el segundo accidente que registran estas obras. El primero se produjo el pasado 2 de enero cuando uno de los trabajadores cayó de una altura de dos metros y medio y se clavó una barra metálica en un glúteo. El trabajador, que ingresó con pronóstico grave, ha sido dado de alta aunque no se ha reincorporado a su puesto. El secretario de organización de UGT en la comarca, Rafael Baca, echó en falta las medidas de seguridad para prevenir este accidente.

Con un presupuesto de 4'8 millones de euros, el ayuntamiento de Alcoi adjudicó estas obras a la UTE formada por las empresas Ortiz e Hijos y Auplasa, en el verano de 2001. El proyecto recogía la construcción de 300 plazas de aparcamiento en el área comercial del ensanche.

Las obras no han estado exentas de polémica ya que antes de comenzar recibieron el rechazo de los vecinos de la zona que se negaban a que el Ayuntamiento acabara con una de las zonas verdes de la ciudad para construir un aparcamiento subterráneo. La Colla Ecologista La Carrasca-Ecologistes en Acció denunció además un posible trato de favor en la adjudicación de esta obra al ser su arquitecto cuñado del alcalde de Alcoi. Y por último, Miguel Peralta fue denunciado por los propietarios de un kiosko por haber autorizado el derribo sin respetar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia.