El PSOE estima que Botella no le perjudicará, pero IU teme que sí

Trinidad Jiménez, la candidata por el PSOE a la alcaldía, asegura que, de momento, "el efecto Botella" no existe en su campaña. "Tal vez en el futuro tenga que cambiar mi estrategia en un determinado campo. Pero, de momento, no hay ningún efecto que reseñar. Y tampoco temo que me vaya a quitar espacio en los medios. Mi rival es Ruiz-Gallardón, no ella", sentencia Jiménez.

"Ana Botella dice que va a hacer campaña por toda España", añade Jiménez. "Y yo me pregunto: ¿Quién se ocupará de Madrid? Porque Gallardón tan pronto dice una cosa como dice otra. Y lo único claro aquí es que la candidatura de Gallardón lleva el sello Aznar, porque fue Aznar quien lo puso a competir por la alcaldía y después le ha impuesto a Botella. Y la marca Aznar es una marca en declive".

En cuanto al supuesto discurso centrista con el que Botella compareció el jueves ante los medios, Jiménez señala: "Lo que dijo el jueves respecto a la familia, eso de repartir las cargas por igual entre hombres y mujeres, no es más que la reacción ante las críticas por su ideología conservadora. Pero tarde o temprano le preguntarán sobre la adopción por parte de homosexuales y se verá lo que piensa. ¿Sabe algo de servicios sociales? La gente se dará cuenta de que no hay que confundir la justicia social con visitas a centros de mayores".

Inés Sabanés, candidata por Izquierda Unida a la alcaldía de Madrid, lamenta que la irrupción de Botella y de la "política de efectos" resta espacio "a lo que realmente importa en unas municipales". "Madrid", explica Sabanés, "es una ciudad compleja, en la que que se necesita plantear muchos debates sobre infraestructura, presupuestos, la situación de las personas mayores... Deberíamos estar hablando de la política de privatizaciones, que ha sido la práctica del PP tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid con Gallardón. Pero en lugar de eso se habla de la mujer del presidente del Gobierno".