"Disfruto viendo jugar a Joaquín"
Joseba Etxeberria (Elgoibar, Guipúzcoa; 1977) ha resucitado tras el martirio de una lesión de pubis que le tuvo año y medio bajo mínimos. Ahora ha vuelto a desbordar, a golear, a ser quien fue..., y el Athletic ha remontado el vuelo. El Gallo, como le apodan sus compañeros, admira al bético Joaquín, su rival en la selección española.
Pregunta. ¿De dónde le viene el apodo de El Gallo?
Respuesta. Es una vieja historia. Cuando llegué a Bilbao, lo que más me llamó la atención fue que la gente se relacionaba entre sí con ese apodo: '¿Qué tal, gallo?' Y tuve la mala suerte de preguntarle el porqué a Larrazabal. Desde entonces me quedé con El Gallo, gallo.
P. O sea, fue por preguntar.
R. Por preguntar a la persona no indicada (risas).
"Sáez es el tercer seleccionador que confía en mí. Con el nivel que hay, eso te anima"
P. ¿Se siente, por fin, resucitado después de dos cursos complicados en los que perdió la jerarquía en el equipo y en la selección?
R. Es verdad que no he podido rendir al máximo nivel porque no me encontraba físicamente bien y porque la exigencia de la Primera Division es muy alta. En la campaña pasada tuve más problemas en el pubis. Pero hasta que no pude seguir, pude ayudar en lo mío al equipo, al que ahora no es que le falte calidad, sino simplemente regularidad, y conseguí ocho goles.
P. Sin embargo, usted nunca dio sensación de abatimiento. Quizá, porque su característica más acusada es la perseverancia.
R. Ahora miro hacia atrás y la sensación que tengo es, por una parte, los problemas físicos que padecí, pero, por otra, el saber qué gente te rodea de verdad. En los que no eran mis mejores momentos deportivos, supe diferenciar quién está conmigo y quién contra mí. Yo no lo pasé mal por mí, sino por la gente que me rodea: mis amigos, mis familiares..., que lo pasaron mal. Mi madre, por ejemplo, decidió en su día no ir más a San Mamés. Esos detalles te hacen pensar.
P. ¿Ha vuelto a la Catedral?
R. No, no. Pero, como me acompaña a muchos viajes, no se queda sin ver jugar a su hijo.
P. Cuando a un regateador no le sale un regate, ¿se frustra o piensa que, como el gol, va por rachas?
R. Depende de dos cosas. De encontrarte en forma y de la confianza. Cuando se juntan las dos, por mucho que los dos primeros no te salgan, sabes que el tercer regate te va a salir y que, al final, acabará funcionando todo.
P. ¿Volver a la selección le daría un subidón, vista la competencia?
R. Con el nivel de jugadores que hay, te anima. Fue muy importante porque ha Iñaki Sáez es el tercer seleccionador que confía en mí. No es mi tío, que me llevaba siempre.
P. Sobre todo, cuando hay mucha competencia en la banda derecha. Por ejemplo con Joaquín. ¿Pensó en que el bético podía aparcarle?
R. Mucha gente me comenta que yo soy mejor que Joaquín, como si hubiese una especie de rivalidad. Pero soy el primero que disfruto viéndole jugar. Es un chaval joven que ha demostrado que ese sitio en la selección se lo ha ganado. Su rendimiento ha sido muy bueno y creo que seguirá siéndolo. Como bien dice, no es una posición en la que en los ultimos años hayan salido muchos jugadores, ya que quizá es más bonito jugar en otras centradas porque así participas en más jugadas, Yo, en su momento, me amoldé en otra nueva para mí y acabé por cogerle el gustillo.
P. Figo ha roto la inercia de que los regateadores sean zurdos.
R. Es verdad. Los zurdos han tenido más calidad individual con el balon en los pies, pero siempre han sido más frios. Ahora a los zurdos de las categorías inferiores les gusta más jugar en posiciones interiores. Pero lo cierto es que tener jugadores como Figo en la Liga sirve como referencia para los que estamos en activo y para los jóvenes.
P. ¿Que le ha llamando más la atención hasta ahora en este campeonato?
R. Lo que más me está gustando es la tendencia a intentar hacer daño, a crear peligro, por parte de todos los equpos.. El hecho de ver, por ejemplo, el partido entre el Madrid, a mi modo de ver el mejor, y el Recreativo y que éste, colista, se le ponga dos goles por delante en el Bernabéu parece una cosa de locos. Me alegro de que la gente apueste por eso: respeto, pero no complejos.
P. ¿Las decepciones en la selección, el cambio generacional, el nuevo técnico..., pueden relajar el nivel de exigencia en el entorno y eso facilitar que se alcance al fin el nivel deseado en la Eurocopa de Portugal 2004?
R. La labor de Sáez está siendo muy buena porque está sabiendo llevar muy bien al equipo. Por un lado, por sus méritos y su palmarés en las categorías inferiores, tiene el respaldo de la gente. Por otro, tiene la ventaja de llevar muchos años trabajando en el fútbol base y conoce el rendimiento que le pueden dar muchos jugadores. Quizá pueda cambiar el sino de la selección. Parece que la gente se obsesiona y el jugador lo acaba pagando. Esperemos que esa serenidad que ha llegado con Sáez se pueda traducir en buenos resultados
P. ¿Se habría ido al Madrid cuando le reclamó José Antonio Camacho?
R. No. Tenía muy claro que iba a seguir en el Athletic. Pero te hace ilusión que un entrenador confíe en tí siendo el del Madrid. El hecho de que hayan salido este tipo de intereses, del Madrid, el Barça y últimamente el Bayern, es algo que te hace feliz Pero yo tenía muy claro que iba a continuar aquí.
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