La plantilla deja solo a Sergio

Hay plantillas que reclaman a una sus derechos, unidos todos los jugadores en la decisión a tomar. Hay plantillas que cuando no les pagan se encierran o incluso se declaran en huelga. En el Atlético, no. En el Atlético, con problemas de cobros desde hace tiempo, se estableció la ley del allá cada cual. Cuando a 30 de junio, fecha en la que todos los clubes deben estar al día con sus jugadores para conservar la categoría, el Atlético les ofreció unos pagarés como aval -que para colmo, fueron devueltos a su vencimiento-, el vestuario decidió no hacer una postura común. El que quiera que los acepte y el que no quiera que denuncie, fue la instrucción dada por Aguilera, el capitán de los rojiblancos. El miedo de muchos benefició a los dueños del club, que en la desunión de sus acreedores ganó la partida.

Idéntica situación se ha producido esta vez. El sindicato de futbolistas exige estar al día a 31 de diciembre, pero la plantilla del Atlético -cada cual que haga lo que quiera- no lo denunció. Sólo lo hizo un jugador, el guardameta Sergio, cedido en el Espanyol, que reclama 258.000 euros. No tardó en llegar la reacción del propietario del club, Jesús Gil, el mismo que hace unos días se exhibió ante las cámaras de televisión con un fajo de billetes al grito de cómo que no hay dinero, el que quiera cobrar que venga. Gil aseguró sentirse decepcionado con Sergio por su denuncia y le menospreció deportivamente.

El guardameta del Atlético, ahora en el Espanyol, rechazó ayer hacer declaraciones. Prefiere esperar al final del contencioso, aunque sabe que con su decisión se ha cerrado las puertas de un club con el que todavía tiene contrato en vigor. Los Gil no le van a perdonar su afrenta. Y sus todavía compañeros no le respaldan. Ayer, Santi, como portavoz de la plantilla, se desentendió del conflicto surgido entre el club y el jugador. "Es asunto de Sergio", fue la escueta opinión transmitida por Santi.