El colpaso urbano de Roquetas

Resulta sorprendente el cruce de acusaciones públicas que los políticos locales y provinciales se están dedicando en estos días sobre el infarto urbanístico que sufre Roquetas de Mar. Para unos la culpa la tiene la Junta de Andalucía (PSOE) que no ha ampliado la carretera de acceso a Roquetas desde la autovía, para otros la culpa es del Gobierno de la nación (PP) que no ha definido los nuevos posibles accesos de una nueva autovía de conexión.

Mientras tanto nos enteramos que el Plan General de Ordenación Urbana ( PGOU) de Roquetas de Mar que sigue rigurosamente este municipio (alcalde dixit) ha sido aprobado por la Junta (PSOE), y permite edificaciones intensivas en altura en primera línea de la playa y en casi todos los sitios incluyendo la colapsada carretera del Alicún, además de grandes superficies comerciales en esta carretera.

En definitiva el modelo de desarrollo Atila, que consiste en "edifica todo lo que puedas, cómprate un coche para desplazarte al trabajo y Dios proveerá". A quién le va a extrañar que con semejante modelo de desarrollo se convierta en un infierno en cosa de poco tiempo lo que era un espacio urbano virgen hace nada.

Ahora es un infierno la carretera del Alicún, pero alguien ha pensado en que la Avda de Carlos III de Aguadulce, (o sea la nacional 340) es la única vía de doble sentido para desplazarse al núcleo urbano de Aguadulce, asistiremos cuando se convierta en otra ratonera al triste espectáculo de las descalificaciones entre partidos políticos y la culpa la tendrá entonces la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento de Roquetas.

Sorprende que en estas acusaciones públicas entre políticos nadie haya dicho una sola palabra sobre el sistema de infraestructuras en un modelo de desarrollo lógico y esto está bastante claro en la actualidad en lo que se refiere al transporte.

Yo pregunto a los políticos que se pregunten a su vez cuantos años va a tardar en convertirse en una ratonera la carretera desdoblada del Alicún, por la que tanto suspiran ahora, cuanto va a durar la fluidez del tráfico en la futura autovía de conexión por la que ahora ponen los ojos en blanco.

Al alcalde Roquetas de Mar sin la menos acritud y no dudando de su disposición a solucionar los problemas generales le señalaría que a los grandes alcaldes se les recuerda por su visión global de la ciudad y a largo plazo y que un gran espacio urbano en gran parte virgen como el que regenta en Roquetas de Mar exige visiones de futuro, y que estas no pasan por los horizontes alicortos de mas paseo marítimo, y mas hormigón.

La gestión de intereses generales incluye la dificultad de aunar voluntades políticas diversas, todas legítimas en cuanto representantes de la soberanía popular, pero el triste espectáculo de echarle la culpa al contrario (y aquí meto a todos PP y PSOE) sólo es una manifestación de fracaso que no engaña a nadie.