La Real gana y gana
El líder, aun sin lucirse, vence en Huelva - El Depor, acorralado, derrota milagrosamente al Valencia - Valerón vuelve a lesionarse -Otra falta de Assunçao salva al Betis - Clemente se estrena con victoria en Montjuïc
Nada puede con la Real Sociedad. Ni los goles en contra (Raúl Molina adelantó al Recreativo), ni las expulsiones (Kovacevic fue expulsado en la segunda mitad), ni el mal juego (mediocre ayer durante muchas fases). La Real defiende su liderato con solidez, cada vez más seguro de sí mismo, cada vez más impermeable a los contratiempos de la jornada, a la silueta más o menos poderosa de sus adversarios. No le inquietan los marcadores simultáneos, no le altera la presión de sus perseguidores. La Real se limita a ganar sobre todas las cosas. Cuando no está uno asoma cualquier otro para decidir. Si falta De Pedro, como ayer, resuelve Nihat, adalid de la remontada en el Colombino (1-3). Pasan los días y la Real (35 puntos) sigue ahí, embalada, gritando que su candidatura al título no es una broma.
La Real, además, cierra el año con sus perseguidores más lejos que nunca, a siete puntos el más cercano. Se lo debe a su velocidad para sumar, pero también al Depor, que ayer frenó al Valencia (28 puntos) no se sabe muy bien cómo. Los de Mestalla acorralaron a los de Irureta, les cosieron a ocasiones, pero gracias a las paradas Juanmi, que hasta le paró un penalti a Aimar, y a la impericia local en el remate, lo único que valió fue el gol de Makaay, que no acaba su racha. Lo peor para los gallegos (26) fue que Valerón, con su drama aún reciente, volvió a lesionarse y abandonó el campo precipitadamente directo al hospital.
Sí sumaron sus puntos, además del Depor, el Celta (27), el Madrid (27, con un partido aún pendiente) y el Betis (26), al que ayer rescató del precipicio en el último instante el de siempre, Assunçao. Concedían los sevillanos un empate en casa ante el modesto Osasuna, pero apareció a tiempo el brasileño para dejar en una escuadra uno de sus golpes francos característicos.
Por lo demás, la jornada dejó la tranquilidad del Barcelona y Van Gaal, reafirmado en el cargo tras el descanso dado a la crisis con una victoria contundente en Mallorca -con el célebre linier Rafa otra vez haciendo de las suyas-. Y también, la vuelta de Javier Clemente, que se estrenó en Montjuïc -aunque desde la grada, no desde el banquillo- con una victoria. Marcó nada más comenzar Milosevic y las expulsiones de Marcos y Peña le favorecieron para proteger el resultado. Gozó de innumerables ocasiones para sentenciar pero se ahogó en el 1-0 hasta el final.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.