Los geólogos advierten de que el terreno de Monòver no es apto para el pantano del PHN

Los geólogos que han realizado el estudio preliminar del suelo en la zona del Hondón de Monóver (Vinalopó Mitjà) donde el Plan Hidrológico Nacional (PHN) prevé un embalse regulador de las aguas trasvasadas del Ebro, han considerado que el terreno no reúne condiciones para soportar 300 hectómetros cúbicos de agua. Los expertos concluyen en su informe que las cuatro catas realizadas en la zona dan como resultado un suelo muy "poroso" con fisuras y conductos subterráneos. No obstante, la tierra volverá a ser analizada en laboratorio.

Los técnicos encargados de tomar las primeras muestras de suelo en el Hondón y en el Manyà de Monóver, donde el Plan Hidrológico Nacional (PHN) prevé la construcción de un pantano, consideran que el suelo no es apto para soportar grandes cantidades de agua.

Los geólogos realizaron cuatro prospecciones entre los días 13 y 16 de diciembre en la zona afectada. Las tomas se realizaron en los parajes de la Cavafría y de La Romaneta, donde está prevista la presa. Estas cuatro catas, realizadas con máquinas perforadoras, arrojaron datos suficientes para considerar que el suelo está recorrido por fisuras y conductos que no permitirá contener el agua de un pantano con una capacidad de 300 hectómetros cúbicos. A la luz de estos primeros datos obtenidos a pie de campo, los técnicos consideran que el lugar no es idóneo.

No obstante, las muestras de tierra serán enviadas al laboratorio de referencia en Madrid. El informe final será remitido al presidente del PHN, que se comprometió en septiembre a dar una respuesta al Ayuntamiento de Monòver antes del 15 de enero. Al respecto, el teniente alcalde, Emilio Orgilés, del PP, confió en que los resultados finales del estudio geológico "confirme nuestras alegaciones y se decida que no es un buen lugar para construir un pantano". Orgilés acogió con cautela los estudios preliminares, aunque expresó su confianza en que éstos confirmarán estudios anteriores que ya hablaban de las condiciones adversas de la zona.

Al respecto, el vicepresidente de la Plataforma Vecinal Pla del Manyà contra el trasvase, Javier Pérez, afirmó que "los técnicos nos han informado a pie de obra de que el vaso que deberá soportar el agua no reúne las propiedades suficientes". Pérez explicó que estas conclusiones preliminares confirman el Mapa Geocientífico de la Provincia de Alicante de la Agencia Valenciana de Medio Ambiente, con fecha de 1991, que establece una "muy alta porosidad" de un terreno formado por "detritos muy permeables, en los que el agua circula entre los poros de las rocas". Los estudios manejados por la Plataforma consideran que la zona elegida no es la más adecuada, puesto que permite una alta filtración y evaporación de agua por las condiciones del medio físico en que se asientan.

Por otra parte, el edil recordó que los responsables del PHN también se han planteado otras posibilidades para no acabar con la riqueza agrícola de la zona, productora de una media de 8,5 millones de kilos de uva. Orgilés recordó el ofrecimiento del Ayuntamiento de Jumilla (Murcia), proclive a asumir en su término municipal el pantano. Además, el proyecto del PHN también prevé establecer el embalse regulador en el término de la localidad de Turis (Valencia), que también ha expresado su rechazo.

Monòver, que conoció a principios del pasado mes de septiembre los planes de construcción de un pantano regulador de las aguas del trasvase del Ebro, se volcó contra el proyecto desde el primer momento. Cerca de 8.000 personas se sumaron a los pocos días la denominada Plataforma contra el Pantano que organizaron tractoradas en señal de protesta por su construcción.

La Plataforma ha defendido en todo momento que anegar los valles del Hondón y El Manyà dejará en la ruina a más de 200 familias que residen habitualmente en este lugar. Tanto los vecinos como la Corporación municipal presentaron alegaciones al proyecto a finales de septiembre.

El embalse, que regularía las aguas del Ebro hacia las comarcas costeras de Alicante y hacia Murcia, anegaría 1.300 hectáreas del término de Monòver. El agua afectaría un viñedo compuesto por una variedad autóctona de uva, la Monastrell, que permite elaborar el Fondillón, un vino muy apreciado en el mercado. El pantano acabaría con una cooperativa de más de 320 familias, que ha culminado una inversión de tres millones de euros, y varias explotaciones de frutales.

Además, el Instituto Sísmico Nacional cataloga como de alto riesgo la zona elegida. La Plataforma entregó el pasado viernes estos informes a la comisaria europea de Medio Ambiente de la Unión Europea, Margot Wallstrom.