Ciudadanos e instituciones muestran su repulsa por el atentado de ETA

El asesinato del guardia civil Antonio Molina congregó ayer a cientos de ciudadanos, a las instituciones y partidos políticos en actos de protesta silenciosa contra ETA, que también hirió al compañero del fallecido cuando ambos interceptaron el martes el coche bomba de dos etarras cerca de Madrid. El presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, afirmó que el Estado de derecho "acabará con el terrorismo".

Centenares de ciudadanos participaron junto a los políticos en las concentraciones de condena al atentado de ETA celebradas a las puertas de las principales instituciones. Ante el Palau de la Generalitat, el presidente del Consell, José Luis Olivas mostró su convencimiento de que los días de los terroristas "están contados" y transmitió la "solidaridad" de los valencianos a la familia del guardia civil asesinado en la localidad madrileña de Collado Villalba. Las Cortes Valencianas interrumpieron durante los cinco minutos de silencio el pleno de debate de presupuestos.

La presidenta de la institución, Marcela Miró, manifestó que los ciudadanos deben sentirse "orgullosos" por la actuación de los guardias civiles que evitaron con su intervención "un atentado de gravísimas consecuencias". En el mismo sentido se pronunció el secretario general de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, quien destacó también "la labor anónima que realizan a diario las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado". Pla añadió: "Es necesario, hoy [por ayer] más que nunca, que todos los demócratas permanezcamos unidos frente a la barbarie terrorista".

La alcaldesa de Valencia y presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Rita Barberá, transmitió a la familia del guardia fallecido que éste "en su acto de trabajo, ha permitido librar de la muerte a otros españoles". El pleno del Ayuntamiento condenó el asesinato de Antonio Molina y se celebró una concentración ante las puertas del Consistorio.

El candidato del PP a la Generalitat, Francisco Camps, participó en la concentración de repulsa ante la Delegación del Gobierno en Valencia, y se sumó a las felicitaciones a la actuación de la Guardia Civil. El delegado del Gobierno, Juan Cotino, señaló que los dos terroristas detenidos tenían antecedentes por su supuesta pertenencia a la violencia callejera y un comando de información de ETA. En este sentido, el presidente de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, Fernando Carrillo, solicitó ayer que se investigue si los presos de ETA vuelven a incorporarse a la banda una vez cumplida su condena.

Numerosos ciudadanos se concentraron ante sus ayuntamientos. En Castellón, el alcalde, José Luis Gimeno, leyó el manifiesto de condena de la FEMP ante un centenar de ciudadanos. Mientras, el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, destacó la "valerosa acción" de los guardias civiles. Por la tarde, el Movimiento contra la Intolencia celebró otro acto en el que se leyó un comunicado de condena. También mostraron su repulsa el presidente del Bloc, Pere Mayor, y el arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco.