El Consejo Escolar de Cataluña propone acortar dos semanas las vacaciones de verano

Unas vacaciones estivales más cortas, más días libres repartidos durante los trimestres escolares y clases de mañana y tarde para los estudiantes de secundaria. Esos son algunos de los puntos más destacados de un dictamen elaborado por una subcomisión del Consejo Escolar de Cataluña que deberá ser sometido a la aprobación del plenario el próximo jueves. La propuesta va en la misma línea que los planteamientos con los que trabaja el Departamento de Enseñanza de la Generalitat para modificar el calendario escolar dentro de la proyectada ley catalana de educación que está en fase de elaboración.

La propuesta que se someterá a aprobación del pleno del Consejo Escolar afirma que las 11 semanas que duran las vacaciones de verano "mantienen demasiado tiempo a los alumnos desligados de la actividad escolar, y esto genera una imagen poco positiva de la escuela ante la sociedad". Añade que por ello se debería ir hacia una reducción del periodo de vacaciones estivales y compensarlas con incrementos equivalentes -de días festivos- en otras épocas del año, "dado que la distribución actual de fiestas no estivales está determinada por celebraciones religiosas y no parece la más adecuada para optimizar el rendimiento de los alumnos", agrega el informe.

"En la práctica, el reparto de las vacaciones no es homogéneo puesto que se concentran dos meses y tres semanas seguidas en verano y después hay trimestres que casi son cuatrimestres, en función de las fechas de Semana Santa", explicó ayer José María García, portavoz de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC). Sin querer pronunciarse sobre el dictamen "hasta que el consejo lo apruebe el jueves", la FAPAC cree que el reequilibrio del horario escolar es necesario. "Además, pensamos que se debería ganar una hora más para actividades complementarias en la escuela pública, algo que ya tienen las concertadas", explicó el mismo portavoz.

En opinión de la subcomisión, la redistribución de los días de fiesta durante los trimestres no debería ser cerrada. Para ello propone que se fije un marco regulador general sobre el número de días y horas lectivas, el tiempo total de vacaciones, los intervalos horarios y épocas de vacaciones, pero dejando un margen de decisión a los territorios para que adapten el calendario a sus necesidades.

Respecto a la enseñanza secundaria, el dictamen advierte que el número de horas de la enseñanza secundaria es más bajo en Cataluña que en otras comunidades autónomas y en otros países, y apoya una jornada escolar diaria de mañana y tarde, y no como la actual, que deja dos tardes semanales libres.