Una mujer perece en Navacerrada al despeñarse más de 100 metros

Inmaculada Bravo Vargas, una alpinista de 34 años, murió ayer por la mañana al caer por una ladera helada de la Bola del Mundo, en Navacerrada. Tras golpearse con las piedras que había en su recorrido al resbalar a lo largo de 100 metros, se estrelló contra un árbol, según un portavoz de Emergencias 112. La montañera había salido junto a otros cuatro compañeros a hacer una excursión a Cotos.

Eran las 13.30 cuando Inmaculada Bravo y sus compañeros se dirigían hacia Cotos por la vertiente norte de la Bola del Mundo, dentro de la provincia de Segovia. Al ser una zona que soporta bajas temperaturas y no recibir directamente los rayos del sol, la nieve se había convertido en hielo, lo que lo convertía en un área muy peligrosa.

La mujer resbaló. En su caída, se fue golpeando con las rocas que afloraban de la nieve. El desnivel de la zona es de unos 30 o 40 grados. Su recorrido lo paró en seco un árbol, contra el que se golpeó. Se quedó a unos 60 metros de la M-604 (Navacerrada-Cotos), frecuentada por montañeros y alpinistas.

Sus cuatro amigos la perdieron de vista y avisaron al teléfono de emergencias 112, que movilizó a los servicios de urgencia. Los primeros en llegar fueron cuatro miembros del grupo de montaña de la Cruz Roja que localizaron a la víctima en la ladera de la montaña, dentro de una zona conocida como Arroyo Seco. Los voluntarios comenzaron a practicarle la reanimación cardiopulmonar, ya que la mujer había entrado en parada cardiorrespiratoria.

Corte de tráfico

Al comprobar que se trataba de un herido grave, los sanitarios pidieron un transporte médico avanzado, por lo que se desplazó al lugar el helicóptero del Sercam con base en Las Rozas. Para que aterrizara en Navacerrada, fue necesario cortar el tráfico en la carretera M-604. Los facultativos de este servicio sanitario intentaron también reanimarla durante unos 20 minutos, pero sólo pudieron certificar su muerte, debida a la gravedad de las lesiones que sufría: un traumatismo craneoencefálico muy grave, fractura de la base del cráneo y policontusiones.

Los compañeros de la víctima señalaron que era la primera vez que Bravo salía a hacer un recorrido por la sierra de Madrid. De hecho, no iba bien equipada, según fuentes sanitarias, ya que no llevaba botas con crampones (pieza metálica que se fija a la suela del calzado para no resbalar sobre la nieve o el hielo) ni piolés (bastón de montañero). Tan sólo iba calzada con unas botas de montaña. La víctima había nacido en Granada, pero residía últimamente en Madrid, según explicaron sus amigos a la Cruz Roja.

Hasta el lugar del suceso también se trasladaron en otro helicóptero cinco efectivos del Grupo Especial de Rescate en Altura (Gera) de los bomberos de la Comunidad de Madrid.

El cadáver de Inmaculada Bravo fue trasladado a las 17.00 al tanatorio cementerio San Juan de la Cruz, de Segovia. Ayer por la noche, ningún familiar ni amigo había reclamado el cuerpo.