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Columna
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En Muxia dicen que con el presupuesto de una de tantas campañas "institucionales" en loor del Gobierno hubiera bastado para un buen barco aspirador de chapapote. Aquí podríamos averiguar cuántos colegios se pueden levantar con lo que cuesta anunciar su "inmediata" construcción, o cuántas becas saldrían de uno sólo de los spots de autobombo que nos cuelan hasta en el autobús, por si no tuvieran bastante con "sus" televisiones.

Las campañas preelectorales con fondos públicos no son invento reciente de los gabinetes populares, pero creo que en Extremadura, gobernada por El Mal, los jueces la devolvieron al corral, mientras que aquí la Junta Electoral no dice esta boca es mía (¿alguien se lo ha pedido?)

A veces, no obstante, la distribución de los tiempos y los espacios en prensa, radio y televisión juega malas pasadas al anunciante, y junto a la farolada oficial asoma la cruda realidad en noticias sobre el aumento del paro, del precio de la vivienda, los bajos sueldos o las listas de espera sanitarias. El Defensor del Pueblo les regaña por ocultar datos muy desfavorables, pero ellos destinan un buen puñado de euros a publicitar la "campaña de humanización", obviando lo inhumano de demorar hasta tres meses un tratamiento de radioterapia .

Si usted consume habitualmente información, no lo atribuya al espejismo del dejà vu . Es que la especialidad de la casa es el "vamos a..." Por eso los borradores, proyectos y planes -con frecuencia simples manifestaciones de intenciones- se anuncian y reanuncian y recontraanuncian ante los medios, en actos con público fiel y más abundante si hay canapé.

Zaplana ha venido a su feudo a inaugurar, pero nadie pudo preguntarle cómo se lo va a hacer su departamento con la marea de paro que se avecina en Galicia, qué soluciones tiene para esas mujeres del marisqueo, de las conserveras, del comercio, de la hostelería, pronto viudas de vivos (Rosalía de Castro), emigrados a Canarias o Madrid. Es pasmosa la facilidad con que enmudecen, los otrora convocantes de micros y cámaras, cuando se les pide que digan algo más que el quimérico semos los mejores.

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