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FÚTBOL

Detenidos 24 'ultras' madridistas por altercados en su hotel

Veinticuatro aficionados radicales del Madrid fueron detenidos ayer por la Policía Nacional en Can Pastilla, en plena playa de Palma, tras destrozar la recepción del hotel en el que se hospedaban.

El grupo de ultras, entre los que se hallaba el conocido José Luis Ochaíta, se alojaba desde el sábado en un establecimiento sito en un masificado enclave turístico del Arenal. Según fuentes del Madrid, había llegado sin entradas para el partido y pesar de que las localidades se agotaron dos semanas atrás.

A las seis de la mañana de ayer, una veintena de jóvenes -el personal del hotel los describió como cabezas rapadas- provocó importantes desperfectos en la planta noble al regresar des una noche de juerga.

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Los hinchas, aparentemente en estado de embriaguez según testigos presenciales, menospreciando y haciendo caso omiso del conserje, lanzaron a la calle dos sofás y algunas papeleras de la recepción y destrozaron una puerta de cristal situada en la entrada. Algunos transeúntes fueron igualmente insultados por los jóvenes, que se encontraban "en un estado claramente alterado" según el recepcionista. Para llegar a sus habitaciones se encaramaron a los balcones y, finalmente, se fueron a dormir.

La policía, avisada por los trabajadores del hotel, consideró "arriesgado" despertar a los alborotadores a primera hora y no fue hasta las once de la mañana cuando los agentes antidisturbios se llevaron esposados a 24 radicales, entre ellos a su líder, Ochaíta, que, no obstante, fue liberado por la tarde al considerarse que no había participado en los hechos.

El Madrid anunció poco antes del inicio del partido que abrirá una investigación sobre los sucesos y que, en caso de que los implicados figuren como socios, se procederá a su inmediata expulsión. El club madrileño no supo precisar si los jóvenes detenidos pertenecen o no a la peña radical Ultra Sur.

El estadio de Son Moix vivió ayer su primer lleno de la temporada con la visita de un Madrid recién coronado como campeón del Mundo en Yokohama (Japón). Tal y como había anunciado el técnico mallorquinista, Gregorio Manzano, durante la semana, el Mallorca homenajeó con un pasillo de aplausos a los jugadores blancos a su salida al terreno de juego, una iniciativa por la que algunos miembros de la plantilla bermellona no habían mostrado especial ilusión.

Unas 23.000 personas se dieron cita en el campo, con una amplia mayoría de socios del club balear, pero con la habitual presencia masiva de los aficionados madridistas que residen o se hallan de visita en la isla.

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