La gripe amenaza al corazón del Betis

Abrigado hasta las cejas con sudadera, chubasquero y bufanda; con apenas 20 minutos de entrenamiento después de dos días de reposo forzado; cubierto por una gorra; tomada la voz por la gripe que le acosa, y con mala cara. Así salió ayer Jesús Capitán, Capi, del entrenamiento vespertino del Betis, que se enfrenta hoy (21.30, Antena 3) al Auxerre en la tercera ronda de la Copa de la UEFA.

Pues ni por ésas. "Yo estoy mejor de la enfermedad y espero jugar", decía, acosado por los jóvenes cazaautógrafos, Currocapi de Camas, como ya le conocen los aficionados por haber nacido en la misma localidad sevillana que el torero Curro Romero. Aunque acepta que habrá que esperar: "A ver cómo me levanto".

Es su mejor cualidad. La capacidad de trabajo y la devoción por el equipo. Más allá de sus virtudes futbolísticas, que las hay, y muchas, lo que ha convertido a Capi en pieza clave del esquema de Víctor Fernández y en santo y seña de la afición es su sacrificio, su generosidad, su capacidad de conexión con los compañeros.

"Él siempre quiere jugar. Tiene un potencial enorme. No hay quien lo tire de la alineación. Ni a cañonazos. Pero si jugará o no tendré que hablarlo con él mañana [hoy]", explicó Fe´rnández. Buena prueba del papel tan relevante que el centrocampista ha adquirido para el técnico son las voces que éste daba a sus compañeros durante el peloteo: "¡Buscamos a Capi, buscamos a Capi!".

El canterano, de 25 años, es sabedor de ese rol que juega en el Betis de Fernández, pero, por su natural sencillez, se refugia en el trabajo del grupo para justificar su rendimiento. "Compañeros como Assunçao, Arzu o Ito me han liberado de las tareas de la defensa y por eso tengo más llegada y más participación en el ataque", dice. Y se ve un privilegiado por compartir zona con Alfonso, con quien, asegura, "es una delicia jugar: te lo pone todo muy fácil".

Su participación, aún dudosa, sería fundamental para que el Betis pudiese superar la barrera histórica de una tercera ronda europea. Nunca ha llegado más allá y en esta ocasión deberá intentarlo frente al Auxerre, de Guy Roux, "el mejor equipo francés", según Fernández. "Son muy parecidos a nosotros. Un equipo joven, atlético y que toca muy bien el balón", dijo; "pero les eliminarremos. Estoy seguro, aunque nos va a costar mucho. Es una oportunidad única para que el Betis adquiera prestigio en Europa y confío en que la afición arrope al equipo", concluyó.