El viento impide la apertura de la temporada en Sierra Nevada

Sierra Nevada inauguró ayer su nueva temporada de esquí pero sus pistas estaban vacías y sus remontes parados. La estación sufrió, en el día de su apertura, fuertes vientos que llegaron hasta los 90 kilómetros por hora y que obligaron a la organización a cerrar las instalaciones al público. El tiempo deslució uno de los mejores inicios de temporada de los últimos años por la gran cantidad de nieve depositada en la montaña.

En cuanto el viento amaine o las rachas sean más moderadas, previsiblemente hoy, la estación pondrá en funcionamiento 11 de los 20 remontes disponibles y abrirá al público 13,5 kilómetros de pistas con espesor de nieve de entre 20 y 60 centímetros. Estas buenas condiciones han permitido la apertura de Sierra Nevada en la fecha más adelantada de las que se barajaban. "Se cumplen las mejores previsiones y ésta se convierte, pues, en una temporada óptima", explicaba el director de Cetursa (la empresa encargada de la gestión de la estación de esquí), Miguel Ángel Serrano.

La estación granadina tendrá esta temporada como principal novedad la ampliación en cinco kilómetros de la superficie de pistas, aunque el principal objetivo es una utilización más intensiva del recinto limitado.