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Las oficinas de Correos de Barcelona incumplen la ley de riesgos laborales

Sólo 6 de las 265 instalaciones garantizan la seguridad de los trabajadores

Siete años después de la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, sólo 6 de las 265 oficinas que Correos tiene en la provincia de Barcelona cumplen esta normativa y disponen de un plan de evaluación de riesgos. Es decir, un informe que detecta todo aquello que puede ser potencialmente peligroso para garantizar la seguridad y salud de los 6.000 trabajadores que emplea en las oficinas de esta provincia.

Un portavoz de Correos explica que las únicas oficinas de la provincia de Barcelona que cuentan con un plan de evaluación de riesgos son el Centro Colón, en la calle de Josep Carner de Barcelona, donde se clasifica toda la correspondencia, y la oficina situada en la Gran Via Sur, desde la que se distribuyen las cartas urgentes. Las otras cuatro están en L'Hospitalet, Sant Quirze del Vallès, Rubí y Matadepera.

Correos admite que la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de 1995, es aún incipiente pero afirma que "en tres meses saldrá a concurso la contratación de asesorías externas para evaluar 350 oficinas". También explica que se están formando técnicos para tener una red propia y controlar y actualizar de forma periódica las condiciones de trabajo. Actualmente, Correos tiene un solo técnico para toda España que se dedica a evaluar los riesgos para la seguridad y la salud del total de 65.000 trabajadores que emplea en todo el país. Mientras, los sindicatos claman al cielo.

La principal oficina de Correos en Sabadell, en la Vía Massagué, es un destartalado edificio que tiene más de 50 años que aún conserva la capa de pintura originaria. Correos afirma que tiene previsto rehabilitarlo. El delegado sindical de la CGT, Xavier Artal, asegura que los 50 trabajadores de esta oficina reclaman una salida de emergencias desde 1995. En caso de incendio, dice Artal, "hay una única puerta que se abre hacia el interior y es imposible salir por las ventanas porque tienen barrotes de hierro forjado". El riesgo de incendios, añade Artal, no es poco: "Hay una caldera de carbón, instalación eléctrica deficiente, cables pelados y obsoletos, telégrafos, ordenadores, máquinas de bebidas".

Un informe de la Inspección de Trabajo del pasado agosto señala que en esta oficina "se constatan deficiencias en materia de seguridad y salud laboral". Otro informe del mes de junio asegura que la oficina de Correos de Sant Feliu de Codines carece "de evaluación de riesgos y de cualquier planificación preventiva".

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