Cuatro calas en el siglo XX

Esta muestra, explican los comisarios, huye de la exhaustividad (que, a su juicio, "siempre acaba desembocando en un magma desvertebrado"). Las obras se exhibirán por un lado y el aparato documental, por otro, para evitar cualquier tipo de "ruido informativo". Se abrirá al público a partir del 15 de mayo, justo cuando termine la gran exposición sobre Julio Romero de Torres, Símbolo, materia y obsesión, que llenará Córdoba a partir de febrero de 2003. Cuando cumpla su ciclo local, 1957: El ojo del huracán viajará a Sevilla, a Adra (Almería) y a Pamplona. No se descartan más desplazamientos a otros museos españoles: todavía es pronto para saberlo.

José Alberto Gómez, vicepresidente de la Fundación de Artes Plásticas Rafael Botí, habla de esta exposición como de "un proyecto largamente acariciado", que ha sido postergado por el empuje de Julio Romero de Torres, porque estaba prevista para el último trimestre de 2002. Y resalta que se integra a la perfección dentro de la línea de la fundación. "Tenemos mucho interés en que nuestra política plástica se centre en el siglo XX", explica José Alberto Gómez. "Estamos haciendo un recorrido, eligiendo cuatro hitos fundamentales que tienen mucho que ver con Córdoba", precisa el vicepresidente de la fundación. El primero, la entrada en el siglo, de la mano de Julio Romero de Torres y su época.

"El segundo lo representan las vanguardias históricas, en los años precedentes a la guerra civil, las décadas de los veinte y de los treinta, sobre los que venimos trabajando hace tiempo, con artistas como Rodríguez Luna, el propio Rafael Botí, López Obrero y Horacio Ferrer. El año pasado los reunimos en una muestra llamada Cuatro cordobeses en vanguardia; Córdoba fue muy rica en este sentido", comenta.

El tercer bloque se refiere, continúa Gómez, "al largo desierto de la dictadura". Aquí, asegura, el Equipo 57 es un elemento fundamental, cuyo trabajo se refleja en la exposición que reconstruye el entorno de su año fundacional. Y para terminar, la posmodernidad, "en la que la figura central es Pepe Espaliú", señala el vicepresidente de la fundación.

"Por el momento no hemos trabajado sobre él tanto como quisiéramos, pero no es por falta de voluntad. Se trata de un gran reto para nosotros; en breve planeamos publicar un libro sobre su obra, y algún día prepararemos una gran exposición. Con esto", finaliza, "confiamos en completar cuatro calas en el siglo XX".