La guionista Ángeles González Sinde dirige su primera película

Una historia sobre la pérdida es la que ha empujado a la guionista Ángeles Gónzalez Sinde a dar el salto a la dirección. No entraba en sus planes, pero ahí está, con la sonrisa permanente en el rostro y una candidez envidiable, dirigiendo en su ópera prima a dos grandes actores, el argentino José Soriano y la española Adriana Ozores. La suerte dormida es un melodrama social que aborda el mundo de los accidentes laborales.

La suerte dormida, con guión de la propia González Sinde y de la escritora Belén Gopegui, narra cómo uno tiene que seguir viviendo a pesar de una pérdida traumática, irreparable; de cómo sacar fuerzas y controlar tu vida para salir adelante. La historia está inspirada en el hecho real de un abogado que aceptó a regañadientes un caso de accidente laboral, gracias al cual logró transformar su vida y superar un grave trauma. González Sinde ha cambiado la abogacía por una gestoría, y al hombre, por una mujer.

Amparo (Adriana Ozores) se refugia en una vida de rutina sin sobresaltos tras la muerte de su marido y su hijo. Se niega a reconocer su pasado y se siente culpable porque cree que la vida depende de lo que una decida. Vive con su padre (José Soriano), un hombre cálido, dinámico, que no sabe cómo ayudar a su hija. Sólo la obligación de luchar por una indemnización para los padres de un joven fallecido en un accidente laboral le hace salir de su estado de letargo y despertar a la vida.

Después de meses de pesadillas diarias, pensando que iba a ser incapaz de ponerse detrás de la cámara, Ángeles González Sinde, goya en 1998 por el guión de La buena estrella, que realizó junto a Ricardo Franco, respira aliviada en un piso del centro de Madrid. "Rodar es muy agradable. Aquí hay todo un equipo que sabe más que yo y que no hace más que ayudarme. Es una gratificación inmediata, fácil", dice la directora, que se enorgullece de haberse traído de Los Ángeles a Antonio Calvache, el director de fotografía que ha trabajado, entre otras películas, en En la habitación.

"Emocionante"

A su lado, José Soriano, el actor argentino ganador en la reciente Seminci por El último tren, confiesa que se siente halagado y conmovido por la llamada de una joven realizadora para trabajar en su película. "Es emocionante, ¿cómo voy a negarme?", dice este intérprete que llevaba diez años sin venir a España. "No sé si merezco todo esto", asegura cariñoso el actor, conocido en nuestro país por su trabajo en la serie Farmacia de guardia. Tiene tres hijos, una nieta que ha conocido en este viaje a Madrid y mucho sentido del humor sobre el oficio y el trabajo de actor. "Un actor es un hombre que hoy come faisán y mañana se come las plumas", asegura.

Soriano comparte protagonismo con la actriz, también ganadora en la Seminci, Adriana Ozores. "La historia arranca tres años después de la tragedia de Amparo, que lleva una vida autista y se enfrasca en su trabajo. Es una mujer con cierta dejadez adolescente, caprichosa", explica sobre su personaje, a quien ha ido descubriendo capas y capas hasta llegar a comprender que hagas lo que hagas, a pesar tuyo, hay cosas en la vida que te llevan por unos caminos inesperados. "Eso es lo más interesante", dice Ozores.