_
_
_
_
Reportaje:

Reflexiones en vísperas electorales

Maragall expone en un libro sus propuestas para Cataluña tras dos décadas de pujolismo

Enric Company

Pasqual Maragall ha escrito en forma de relato político la experiencia acumulada en sus 14 años como alcalde de Barcelona y los tres que lleva como líder de la oposición socialista al Gobierno de Jordi Pujol. El resultado es un libro, Els orígens del futur (Planeta), en el que se entrega con pasión a la tarea de explicar con claridad ideas muy complejas. Las que sustentaron en su día la renovación de Barcelona y pretende aplicar desde el Gobierno catalán. La novedad respecto a su etapa como alcalde es que ahora Maragall tiene mucho más perfilada la propuesta general para España que Cataluña debe formular si quiere dar el salto hacia adelante que a su juicio necesita.

Las 200 páginas de este libro son una buena guía para comprender las explicaciones que Maragall suele dar a retazos sobre Cataluña federalista y la España plural, sobre proximidad y globalización, sobre el éxito de los 25 años de democracia en España y la necesidad de actualizar la Constitución. Sobre la España radiocéntrica del PP y la batalla por las grandes infrastructuras del transporte que Cataluña necesita. Sobre el modelo federal.

'Hay que superar la idea de que España es una realidad inacabada y Cataluña una realidad torturada'
Para Zapatero, Maragall 'es una de esas personas que ensanchan el mundo'

Pero tiene mucho más, porque está lleno de constantes referencias a la actualidad política, a las expectativas del presente y de incursiones a momentos del pasado en el que se han tomado decisiones trascendentales. Maragall comienza exponiendo su diagnóstico sobre las razones que llevaron a la derrota del PSOE en 1996, que se resume en la idea de que tras 14 años de estar en el gobierno, su mensaje se había acartonado y había perdido el apoyo de las clases medias urbanas.

El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, escribe en el prólogo que está de acuerdo con este diagnóstico. 'Los socialistas teníamos un problema de comunicación con la sociedad, lo decíamos nosotros mismos. Pero no acertamos con la solución. Pensábamos que había que explicar mejor nuestras políticas (...) Pero nuestro verdadero problema de comunicación era que no escuchábamos a la gente'.

Las coincidencias con Rodríguez Zapatero vienen del primer momento, de cuando éste optó a la secretaría general del PSOE. Es una de las cosas que Maragall explica ahora. 'Los socialistas catalanes habíamos apostado por Rodríguez Zapatero sin decirlo abiertamente porque el trato era que andaluces y catalanes no se decantaran en bloque en favor de ninguno de los cuatro candidatos. Corríamos el riesgo de abrir una batalla entre territorios por la secretaría general'. Rodríguez Zapatero dice en el prólogo que Maragall 'es una de esas personas que ensanchan el mundo' y que 'es capaz de crear objetivos comunes a partir de la diversidad de identidades y de opciones'.

La unión en la diversidad es, precisamente, la definición del federalismo que Maragall predica. Dedica buena parte del libro a explicarla, partiendo nada menos que de las reflexiones de su abuelo el poeta Joan Maragall y la correspondencia que éste mantuvo con Miguel de Unamuno a principios del siglo XX. Sostiene que 'hay que superar la eterna sensación de que España es una realidad inacabada y Cataluña una realidad torturada'. La solución está en que Cataluña haga su propuesta para España y que ésta consista en 'encarar la diversidad como una riqueza común y no como un problema'.

Esta es la única salida. 'El País Vasco tiene dos millones de habitantes regidos por una excepcionalidad histórica. Cataluña es demasiado grande para ser una pura excepción en el régimen general (...) y para prosperar necesita mejorarlo a través de lo que permite la Constitución o modificándola'.

La última parte del libro está dedicada a los cerca de tres años de ejercicio de la oposición y a proponer la revisión de algunas de las premisas que han dominado la política catalana en las dos últimas décadas. De la moción de censura que presentó en octubre de 2001 Maragall afirma que tuvo tres resultados y un precio. El primer resultado fue que Pujol 'se declaró ausente del debate político, se fue de la escena activa'. El segundo fue que 'demostró que el catalanismo no es CiU' y el tercero que 'emergió un programa y unas propuestas alternativas'. El precio que se pagó fue que CiU cohesionó su cúpula, ya con Artur Mas 'en el centro de la política de resistencia a los cambios'.

La primera premisa que Maragall propone revisar es la idea, en la que CiU insiste de forma sistemática, de que para Cataluña es indiferente quién gobierne en España. 'No se puede seguir afirmando que nunca encontraremos comprensión en España, que no cambiaremos España, que lo único posible es arrancar competencias o recursos por vía de astucia negociadora', sostiene. En cambio, una idea 'fundamental' de su propuesta es 'buscar complicidades en España' para avanzar simultáneamente. Esta es una política claramente alternativa a la de CiU, 'que se ha cerrado frente a España y ha preferido el pragmatismo estricto de pactos fenicios' con el partido gobernante.

La otra premisa que se debe revisar es la idea de que catalanismo equivale a CiU. Esta es fruto, explica Maragall, 'de la decisión de Pujol en 1980 de dividir a los catalanes en buenos y malos'. Los siete años de alianza CiU-PP han acabado con esta idea, afirma. Y en la realidad hay ya 'un catalanismo que no está en el gobierno' catalán.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_