Enfriamiento

La percepción de la realidad por parte de los inversores ha entrado en una dinámica en la que la volatilidad tiene un peso excesivo. Ayer, sin embargo, esos mismos inversores optaron por la inmobilidad ante un par de noticias de complicada valoración conjunta.

La Comisión Europea rebajó sus previsiones de crecimiento de este año para la eurozona hasta el 0,8% desde el 1,4% anterior, lo que enfrió los ánimos e impidió cualquier reacción tras la aceptación por parte de Irak de las resoluciones de la ONU.

El peligro de un conflicto bélico parece alejarse y con él uno de los grandes problemas de la inversión, pero la evidencia de un crecimiento económico mucho menor de lo esperado pone a algunos países al borde de la recesión, algo que hasta ahora no entraba en las previsiones.

El Ibex 35 cedió en esta jornada el 0,14% debido a la debilidad del sector bancario, al que la paralización de la actividad económica toca de lleno y en un mal momento. El índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 0,18%. Las grandes bolsas europeas tuvieron un comportamiento pero, con recortes del 0,97% en París y del 1,36% en Londres, mientras que Francfort reducía sus pérdidas en la fase final de la sesión de la mano de Wall Street. El índice DAX bajaba el 0,46% poco antes del cierre y el Dow Jones mantenía un avance del 0,82% a media sesión.

El único mercado que reaccionó con fuerza ante la decisión de Irak fue el del petróleo, con una caída de más de un dólar que, sin lugar a dudas, será un freno para las tensiones inflacionistas y, junto con la creciente debilidad económica, aumenta las probabilidades para una rebaja de los tipos de interés por parte del BCE en su próxima reunión.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 1.334,30 millones de euros, con el 20% obtenido mediante operaciones institucionales y una concentración de más del 60% en tan sólo cinco valores.