Un libro de lo próximo y de lo concreto

José Antonio Hernández Guerrero, catedrático de Teoría de la Literatura de la Universidad de Cádiz, lleva casi 15 años colaborando con asiduidad en diversos medios de prensa escrita. El pulso de la actualidad, las evoluciones de la sociedad y, desde luego, la lengua y los libros, han sido comentados por este observador una semana tras otra y discutidos por sus lectores. Ahora, una amplia selección de esta lenta tarea ha sido recogida en el volumen Nuestras cosas, editado por el Servicio de Publicaciones de la UCA.

En el prólogo del mismo, el filósofo Mariano Peñalver destaca su carácter 'abierto y no ensimismado', que hace de él un 'libro de lo nuestro, de lo próximo, de lo concreto, todo es prójimo, todo es humano, nada es lejano ni abstracto'. Estas palabras parecen coincidir con el propósito original del autor: 'Lo que intento en cada uno de esos artículos es medir la resonancia de cuanto sucede trascendiendo los límites temporales, pero haciéndolo desde aquí y desde ahora', comenta Hernández Guerrero.

El libro se estructura en tres bloques. El primero, titulado Espejo y Foro, se propone analizar la vida cultural de Cádiz y los eventos de esta índole que, aun celebrándose en otros lugares, pudieran tener repercusión en dicha ciudad. En muchas de sus notas, Hernández Guerrero manifiesta su preocupación por los usos del lenguaje y su defensa a ultranza de la palabra. 'Yo defino al ser humano no cómo aquello que usa el lenguaje, sino como quien es lenguaje. Todo lo que hacemos es decir algo: cada uno de nuestros sucesos va representando un papel y diciendo algo, interpretando la vida en suma', explica el catedrático, quien prepara ya un nuevo libro afín bajo el título Palabras de moda.

Nuestras cosas, el apartado que da título al conjunto, reúne columnas de opinión publicadas por el autor en Diario de Cádiz. Por último, Nuestras gentes se presenta como una galería de personajes de especial relevancia en el ámbito de las artes y las letras españolas. Hernández Guerrero aborda de este modo figuras como Rafael Alberti, José María Pemán, Fernando Quiñones, Pedro Pérez-Clotet o el propio Mariano Peñalver, en piezas a caballo entre el texto crítico y el retrato de urgencia. 'Mi intención no era hacer un perfil cronológico, sino describir el talante de estos personajes e identificar hasta qué punto nos representan. En este sentido, tienen mucho de perfil moral y sociológico', apostilla el autor.