Vuelve la desconfianza

Los inversores han redescubierto en los últimos días algunos temores que creían superados. La posibilidad de una suspensión de pagos en Argentina y del inicio de una guerra contra Irak han ganado muchos enteros sin que hubiera demasiados argumentos en contra.

Tras las subidas de octubre, las bolsas parecen haber agotado el recorrido alcista y ahora se enfrentan a los mismos problemas, pero con un nivel de precios que aumenta su fragilidad.

El Ibex 35 cedió al cierre de la sesión el 0,23%, aunque en algunos momentos llegó a perder el nivel de los 6.000 puntos. La Bolsa de Madrid cedió el 0,19%.

Elconjunto de los mercados de valores europeos tuvo comportamientos similares, con un recorte final del 0,15% para París y del 0,47% en Londres, mientras que Francfort volvió a hacer un alarde de volatilidad al ceder el 2,32% poco antes del cierre arrastrado por Wall Street.

El mercado estadounidense abrió la jornada con un comportamiento relativamente tranquilo, pero poco a poco se fue deteriorando hasta perder el índice Dow Jones el nivel de los 8.400 puntos a media sesión.

Si el temor a un empeoramiento del entorno internacional era el denominador común para la mayoría de las bolsas, en Alemania empezaba a pesar particularmente la situación que atraviesa Deutsche Telekom, con unas pérdidas que para el conjunto del año se cifran en torno a los 28.000 millones de euros. Los inversores españoles establecieron algunas similitudes y Telefónica fue uno de los valores que pincharon en los últimos minutos de la sesión, mientras que los bancos salvaban los muebles, también en el último minuto.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 1.042,38 millones de euros, con casi el 25% en operaciones institucionales, como muestra de la creciente desconfianza de los inversores en las posibilidades de la renta variable a corto plazo.