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Entrevista:MARTÍN VARSAVSKY | Ex presidente de Jazztel

'Fui ingenuo al pensar que podía hacer negocios sin apoyo político'

Martín Varsavsky, de 42 años, empresario argentino, presume de filántropo, aunque reconoce que es millonario. Su biografía oficial (www.martinvarsavsky.net) enfatiza que ha creado seis empresas en los últimos 15 años. El pasado miércoles anunció que dejaba la presidencia de Jazztel, el operador de telefonía fundado en 1997 que, tras afrontar una proceso de reestructuración de deuda, ha quedado en manos de los fondos de inversión acreedores, liderados por Spectrum. Ahora Varsavsky va a dedicarse a un negocio de distribución de software en Alemania (Einsteinet) y un canal temático de televisión (MVTV).

Pregunta. Hace cuatro años hizo un llamamiento a los inversores para que se unieran a Jazztel, un proyecto que iba a revolucionar las telecomunicaciones en España. Y ahora se va por la puerta de atrás.

'No he vendido una sola acción y la indemnización asciende a 60.000 euros'
'Telefónica apoya al PP con sus medios y, a cambio, el PP le apoya con la regulación'

Respuesta. Empecé a hacer negocios a los 20 años, he creado seis empresas y ahora tengo 42. En cada una de ellas estuve entre uno y siete años. Aunque me haya ido, en la mayoría sigo siendo accionista y están gestionadas por el mismo equipo que puse cuando las fundé. Mi manera de hacer negocios es estar presente en los años iniciales, contratar un gestor rápidamente y luego dejar la gestión y permanecer como accionista, que es lo que acabo de hacer con Jazztel.

P. Cuando Jazztel salió a Bolsa en el Nasdaq, usted llegó a acumular unas ganancias potenciales de 1.800 millones de euros. ¿Nunca sintió la tentación de vender?

R. Quizá sea demasiado idealista en los negocios. Pero no me gusta venderle acciones a la gente cuando siento que es probable que vayan a perder dinero. Además, si no vendí fue porque, si lo hacía, daba una imagen de que me iba prematuramente del proyecto y eso tendría un enorme impacto negativo sobre la cotización. Pero, mirando para atrás, reconozco que me habría ido mucho mejor si hubiera vendido.

P. Perdone la insistencia, pero resulta difícil creer que la mayor parte de los directivos hayan hecho importantes plusvalías vendiendo acciones y el padre del invento se haya resignado a no vender un solo título o, al menos, a recibir una generosa indemnización.

R. Le juro que no he vendido ni una sola acción, taxativamente. Tengo una ética. Prefiero que la gente diga: 'He perdido, me ha ido mal con Jazztel, pero a Martín también. También sus acciones bajaron, pero no vendió'. De todas formas, conservo el 2% del capital, una participación que vale 18 millones de euros. Invertí a título personal cinco millones en el inicio del proyecto. Así que, aunque no sean las ganancias que llegué a tener, no deja de ser una plusvalía considerable. En cuanto a la indemnización me han pagado un año de salario, y como yo me lo bajé hace un año, creo que son 60.000 euros. Bueno, no es mucho si lo comparamos con los 43 millones que he leído que le dieron a José María Amusátegui .

P. Le ha echado la culpa a Telefónica, al PP y al Gobierno del fracaso de Jazztel. Pero hace unos años pensaba que era posible derrotar al monopolio. ¿Qué ha cambiado?

R. En octubre de 2001, Telefónica hizo una campaña brutal para recuperar aquellos clientes que se habían preseleccionado con Jazztel y nos quitó la mitad de los clientes. Eso hizo que no pudiéramos pagar nuestra deuda. Y cuando ocurrió esto fui a reunirme con la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés; con el secretario de Estado, Baudilio Tomé, y con absolutamente todo el mundo, para decirles que eso era una campaña ilegal, que no sólo afectaba negativamente a Jazztel, sino a Uni2 y Retevisión. Lo que hizo Telefónica es totalmente ilegal, y lo hizo con el apoyo del PP. Las multas que le pusieron no eran proporcionadas con el daño. Es como si a uno le ponen una multa de dos euros por aparcar mal el coche. Casi todo el mundo aparcaría mal.

P. ¿Está denunciando que Telefónica es una empresa al servicio del Gobierno del PP? ¿Cuáles son las contrapartidas?

R. Telefónica apoya al PP con sus medios de comunicación y, a cambio, el PP le apoya con la regulación. Ésa es mi sincera opinión personal, la de Martín Varsavsky, y que conste que no estoy haciendo una denuncia legal. El Gobierno vino al poder y se encontró con que le faltaban medios a su favor, y, como el Gobierno tiene la acción de oro, controla el destino de Telefónica. De hecho, cuando Villalonga se peleó con Aznar, éste le echó. Pero con Alierta las cosas para nosotros se pusieron mucho peor, porque tiene una relación estrechísima con la gente del Gobierno. Siempre dije que no se debía permitir a Telefónica tener medios, pero nadie me hizo caso.

P. Pero con ese panorama no hay alternativa alguna, no sólo para Jazztel, sino para ningún otro competidor de Telefónica.

R. Estuvimos todos a punto de quebrar, y de hecho estamos todos muy mal. La única esperanza que le veo a todo esto es que, cuando pusieron a Piqué como ministro, me reuní con él y vi un verdadero interés en crear una competencia eficaz. Si quieren crear un clima en el que Telefónica conserve la mayoría del mercado pero los demás tengan una cuota razonable, lo pueden lograr. Cuando se dieron cuenta de que iban a dejar a Telefónica sola y empezaron a tocar los intereses de alguien como Botín, que con el SCH invirtió tanto en Retevisión, empezaron a equilibrarse bastante las cosas. Pero hace seis meses el panorama era absolutamente desolador.

P. Tras su salida, la compañía ha quedado en manos de los fondos de inversión. Pero ¿realmente Jazztel puede ser gestionada por un fondo?

R. Spectrum no es cualquier fondo. Estaban con nosotros desde el principio, y Máximo Prelz, el nuevo presidente de Jazztel, ya era consejero. En realidad, cuando comenzamos a ver que las cosas se estaban torciendo, logramos convencer a Spectrum de que entrara de nuevo y comprara suficientes bonos para convertirlos en acciones. Necesitábamos este apoyo porque los bonistas tradicionales lo que hacen es echar a todo el mundo, vender la red y cobrar. Y quería que sobreviviera la empresa. Spectrum es uno de los fondos más grandes y exitosos del mundo en telecomunicaciones. Yo mismo soy un inversor en el fondo.

P. ¿Tiene Jazztel viabilidad en solitario?

R. En este entorno en el que Telefónica sigue teniendo tanto poder, mi respuesta es no. Pero si logramos unirnos ahora con Uni2 y luego con Retevisión, que es lo que traté de hacer, para consolidar un operador fuerte, se generaría suficiente peso como para que los reguladores miren este nuevo competidor de forma más imparcial. Es lo que pasó con Airtel. Es una cuestión de peso político, y reconozco que era un ingenuo cuando pensaba que en España se podía hace negocio sin apoyo político.

P. Entonces ¿se ha planteado una fusión tripartita Jazztel-Uni2-Retevisión?

R. Me reuní hace unos meses con Joan David Grimá, consejero delegado de Auna, y se propuso esa fusión. Se habló informalmente pero no se avanzó nada, especialmente porque primero teníamos que terminar la fusión con Uni2.

P. ¿Qué le diferencia de personajes como Bernard Ebbers (WorldCom) o Jean Marie Messier (Vivendi), que han resultado vendedores de humo e incluso están siendo investigados tras dejar a sus empresas malparadas?

R. En ciertas cosas he cometido los mismos errores que ellos. Pero Ebbers dejó a WorldCom en bancarrota y pidió un préstamo de 400 millones de dólares que no puede pagar, y tanto él como Messier vendieron acciones y ganaron mucho dinero. Yo he entregado una empresa sin deuda, con un valor de mercado de 700 millones de euros y no he vendido ni una sola acción.

Martín Varsavsky.
Martín Varsavsky.ULY MARTÍN

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