La Real prolonga su sueño
Los donostiarras, que siguen líderes, cortan la racha positiva del Villarreal
La Real prolonga su sueño: continúa invicto y líder, condición que reforzó ayer tras imponerse al Villarreal. Su buen momento es fruto de su ambición y convencimiento en lo que busca, lo que quiere y el modo para conseguirlo. Éste no es otro que el desprecio por la especulación y el fútbol rancio. Ayer se aplicó en defensa cuando le tocó refugiarse en su guarida ante el arreón desesperado del Villarreal en la parte final del encuentro, y solventó, no sin problemas, el acoso amarillo. Esto fue en el último tramo del choque. Antes, el partido fue durante 70 minutos controlado por el equipo vasco, que tuvo más fútbol que su rival.
Los días de vino y rosas que vive el conjunto donostiarra tienen que ver mucho con la filosofía de juego impuesta por Denoueix desde su llegada al banquillo de Anoeta. Ambiciosa y vertical, sus acciones son fabricadas por Xabi Alonso cuando la elaboración nace por el centro, o por Karpin y De Pedro, que volvía a la titularidad, desde la cal. La mayoría de los balones tienen como destinatario a Nihat. Situado entre líneas, el turco puso de los nervios al más pintado, sobre todo a la pareja de centrales del Villarreal, Unai y Ballesteros, a quienes les falta cintura.
VILLARREAL 0| REAL SOCIEDAD 1
Villarreal: Reina; Quique Álvarez (Guayre, m. 59), Ballesteros, Unai, Arruabarrena; Belletti, Senna, Josico (Aranda, m. 62), Jorge López; Víctor (Calleja, m. 83) y Palermo. Real Sociedad: Westerveld; Aitor, Jáuregui, Schurrer, Aranzabal; Karpin, Xabi Alonso, Boris, De Pedro (Aramburu, m. 90); Nihat; y Khokholv (Tayfun, m. 62). Goles: 0-1. M. 35. Nihat aprovecha un balón suelto en el área tras un centro desde la derecha de Aitor y después de fallar en el despeje Ballesteros. Árbitro: Téllez Sánchez. Amonestó a Senna y Aranda del Villarreal y a Xabi Alonso de la Real. Unos 18.000 espectadores en el Madrigal.
Nihat hizo de Nihat, es decir, puso velocidad y sentido a sus actos. Y Khokholv hizo de Kovacevic ante la ausencia de éste por lesión. El ruso resulta un buen recambio, con aptitudes distintas a las de Darko. Actúa más como pivote -exquisito en sus dejadas- que como finalizador.
Todos los conceptos y estilos de juego buscan la efectividad y lo que resulta bueno para unos no lo es tanto para otros. El Villarreal posee jugadores de calidad, pero su puesta en escena resultaba más barroca que efectiva. Vistosidad con excesiva candidez. Esto ocurrió en la última etapa de Víctor Muñoz en el banquillo. Floro ha dotado de la sobriedad y orden que carecía el conjunto castellonense, sacrificando en parte ciertos aspectos ofensivos, como, por ejemplo, la ubicación de Belletti en el centro del campo en vez de en el lateral, su puesto natural y desde donde puede explotar su capacidad para sorprender. Así, el Villarreal ha perdido alegría, pues Belletti parece sentirse incómodo como interior.
La Real inició el asalto al partido desde el principio, con Nihat como cabecilla de la banda. La mayor parte del primer periodo transcurrió en el campo del Villarreal, que parecía sentirse cómodo hasta que, con el paso de los minutos, el conjunto de Denoueix fue perdiendo intensidad en su juego y los de Floro fueron ganando metros sin llevar, eso sí, excesivo peligro. Entre otras cosas por la tendencia centrípeta de los jugadores de banda, Jorge López y Belletti, lo que atascaba las jugadas de ataque de su equipo. En el mejor momento del Villarreal llegó el gol de la Real, firmado por Nihat, que aprovechó un centro de Rekarte desde la derecha y el resbalón de Ballesteros al intentar el despeje.
La Real pudo sentenciar nada más dar comienzo el segundo acto. Nihat por dos veces erró en sendos remates sencillos y Khokhlov también hizo lo propio en una buena internada. Pero a la Real le entró una especie de canguelo y se tiró atrás. Reculó hacia su marco, en parte, por decisión propia y también por los cambios efectuados por Benito Floro, que sacó todo el arsenal ofensivo de que disponía en el banquillo. El encuentro se convirtió entonces en un correcalles del que los locales no sacaron provecho a su atolondrado asedio ni los donostiarras a sus contragolpes. El gol de Nihat fue suficiente para prolongar el sueño de la Real y cortar la escalada del Villarreal, que llevaba cuatro jornadas invicto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.