La remodelación de La Rosaleda se enquista por la incertidumbre financiera

La incertidumbre rodea el desarrollo de las obras de remodelación del estadio malagueño de La Rosaleda, iniciadas en 2000. En plena finalización de la grada de Fondo, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha exigido obras complementarias para medidas de seguridad que suponen 903.000 euros extra que, en teoría, deben pagar los dueños del campo: Consejería de Turismo (PA), Diputación (PSOE, IU y PA) y Ayuntamiento de Málaga (PP).

La Consejería de Turismo y el Ayuntamiento de Málaga se han comprometido a aportar los 602.000 euros para estas obras urgentes. Pero el tercer titular no está tan de acuerdo. El presidente de la Diputación, Juan Fraile, ha reiterado que no pondrá más dinero de los 4,8 millones de euros que cada propietario invirtió para la remodelación de las gradas de Gol y Fondo.

Pero la posición del ente supramunicipal ha dado un giro con la intención de Fraile de ceder su fracción de La Rosaleda al ayuntamiento o al Málaga C. F. La única condición a cambio: que la Diputación reciba la cuantía proporcional en caso de que sean vendidos los terrenos donde está el estadio, situado cerca del centro histórico y en zona de equipamiento según el PGOU vigente.

La reacción de José Luis Ramos, concejal responsable de Promalaga -entidad municipal que supervisa las obras-, es clara: 'Los servicios jurídicos deberán determinar si se puede obligar a la Diputación a pagar su parte de lo que aún queda por hacer', advirtió. 'Además', añadió, 'el ayuntamiento tendrá que determinar si es posible que la Diputación ceda su participación'.

Sobre el gran problema, la financiación, la Diputación considera más oportuno que sea el propio inquilino del campo; el club de fútbol, el que aporte su parte: 'El Málaga C. F. es una sociedad anónima deportiva cuya práctica mercantil busca beneficios. El nombre de Málaga lo llevan muchas empresas en la ciudad y eso no debe justificar un trato preferente', recordó Fraile.

El director general de Infraestructuras Deportivas de la Consejería de Turismo, Luis Miguel Pons, sugirió que el Málaga debe 'colaborar más de lo que lo hace ahora'. Pero, el propio alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, señaló que 'es difícil que el equipo aporte algo'.

Aunque declinó atender a este periódico, el director general del Málaga, Antonio Mendoza, dijo en la cadena Ser que la entidad deportiva 'ya contribuye suficiente' con el mobiliario que recibe de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), un equipamiento que, a su entender, es de los equipos.

Pero la polémica no se acaba con estas obras urgentes para las que no hay postor claro. El problema son los 16,8 millones que costará la remodelación de Preferencia y Tribuna. El inicio de las obras en la primera de estas gradas está previsto para marzo de 2003, mientras que el resto se culminará en 2004. La Junta y el Ayuntamiento se comprometen a abonar 12 millones, pero siempre que haya alguien que ponga el resto.