Cádiz
La despoblación
En los últimos siete años, la capital gaditana ha perdido casi 22.000 habitantes, que han emigrado por dos principales razones sobre las que debaten los gaditanos: los elevados índices de desempleo y la carestía de la vivienda. La angustia de la realidad social da paso a la última polémica del carnaval o Semana Santa, o si el equipo de fútbol Cádiz CF logrará, de una vez por todas, el ansiado ascenso a segunda división.
Cinco palabras de la ciudad
Cádiz y los gaditanos tienen su propio habla, como llegó a recopilar el lingüista de la ciudad Pedro Payán Sotomayor. De los cientos de expresiones o vocablos propios sobresalen algunos por su reiterado uso, como quillo-a, una forma muy particular de dirigirse al amigo o conocido. Del lado amable al peyorativo cuando se le llama a alguien poleá (tonto o estúpido), y para que se marche deberá escuchar najá (vete de aquí). Un gaditano pedirá a un camarero un bock, un tubo de cerveza, o dirá que algo es un bastinazo cuando es sorprendente o anormal.
Fútbol en la playa
Los gaditanos aprovechan el clima cálido para vivir en la calle. La playa (sobre todo la de La Victoria) acoge a cientos de jóvenes que juegan al fútbol en las largas extensiones de arena, mientras otros corren y algunos se broncean. El paseo marítimo y las calles más añejas del casco antiguo se pueblan de parejas o grupos a mediodía, por la tarde o durante la noche en las terrazas, bares o tascas. Entre los locales más recomendables están La Marea (Paseo Marítimo, 1; 956 28 03 47) o, en el casco antiguo, Cumbres Mayores (Zorrilla, 4; 956 07 22 42).