Jaguar prescinde de De la Rosa
El piloto español de F-1 e Irvine, su compañero, serán sustituidos por Webber y Pizzonia
La noticia le llegó ayer por teléfono y no se la creía. Pedro Martínez de la Rosa, de 31 años, recibió una llamada de su jefe de escudería, el austriaco Niki Lauda, quien le comunicó que el próximo año no va a contar con él. Así de simple, así de incomprensible, así de increíble. El equipo Jaguar prescindirá de De la Rosa y del británico Eddie Irvine, sus dos pilotos de la pasada temporada, para incorporar al australiano Mark Webber y al brasileño Antonio Pizzonia. El primero compitió este año con Minardi. El segundo compartió sus funciones de probador en Williams con su participación en el Mundial de F-3000.
'Pedro ha tenido muy mala suerte esta temporada con algunos aspectos de nuestro programa', reconoció Lauda, tricampeón mundial, en el comunicado que hizo ayer público la escudería. 'Lo siento, pero así es la fórmula 1. Queríamos renovar nuestra estructura para la próxima temporada y él no entraba en nuestros planes'.
La temporada no había sido buena para De la Rosa, que no sumó ningún punto y sufrió nueve abandonos por diversos motivos en las 17 carreras del Mundial que disputó. Su mejor clasificación fue el octavo puesto que logró en el GP de Australia y en el de Brasil. Ésta vez, su peor rival, o sea, su compañero de equipo, Irvine, le superó prácticamente en todo, puesto que no sólo sumó ocho puntos, sino que subió al podio en Italia y fue cuarto en Australia.
'Irvine se portó muy mal con todo el equipo', había comentado De la Rosa a este periódico sólo unos días antes de conocerse su despido. 'Y lo que peor me sabe de la temporada es que todo el trabajo que hice para mejorar el coche no quedó reflejado en mis resultados'.
La decepción de De la Rosa, que ayer no descolgó su teléfono a las llamadas de EL PAÍS, era importante tanto por el despido como por la traición de que se sintió víctima. Lauda, el hombre que le defenestró, no sólo fue su principal valedor en Jaguar, sino que había estado dándole confianza y explicándole los planes del equipo hasta el día antes de sustituirle. Se sabía, en cambio, que Irvine no iba a seguir en la escudería.
Los cambios se interpretan en el mundo de la F-1 como un ultimátum de Ford a Lauda para mejorar los resultados de la escudería Jaguar. El piloto de Cardedeu parece dispuesto a litigar en los tribunales por la resolución de su contrato con Jaguar, que concluía al final de la próxima temporada. La escudería británica podría verse obligada a indemnizar al español con unos cuatro millones de euros.
Es la segunda vez que De la Rosa es despedido de un equipo de F-1. La primera fue en 2001 cuando, sólo unas semanas antes de iniciarse el campeonato mundial, Tom Walkinshaw, patrón de Arrows, decidió sustituirle por Enrique Bernoldi, básicamente porque aportaba más dinero que el español. En aquella ocasión, De la Rosa tuvo una oferta de Prost sobre la mesa que al final desestimó para fichar por Jaguar como piloto de pruebas. Esa situación sólo duró cuatro carreras, puesto que en el Gran Premio de España de 2001 De la Rosa sustituyó a Luciano Burti y se convirtió en el compañero de Eddie Irvine.
Ahora, sin embargo, la situación de De la Rosa es más desesperada. Casi todos los equipos tienen resueltos sus equipos para la próxima temporada. Las únicas plazas vacantes son una en Jordan, que probablemente ocupará Irvine, y las dos de Minardi, escudería que no tiene definidos aún sus planes. Lo más probable es que sólo haya un español en la F-1 la próxima temporada: el prometedor asturiano Fernando Alonso, que correrá con Renault.
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