Un avión de la compañía irlandesa Aer Lingus parte a Dublín desde Barajas con más de 21 horas de retraso

Los pasajeros de un vuelo Madrid-Dublín de la compañía irlandesa Aer Lingus, que tenía que haber despegado de Barajas a las 19.30 del martes y que lo hizo ayer a las 17.00, con más de 21 horas de retraso, han presentado reclamaciones contra la aerolínea. El retraso se debió a una avería en el avión.

Algunos de los 147 pasajeros del vuelo 595 de Aer Lingus explicaron que, tras permanecer hasta las doce de la noche del martes en el aeropuerto de Barajas esperando la salida del avión, la aerolínea decidió cancelar el trayecto ante la imposibilidad de arreglar la avería detectada en el sistema hidráulico del aparato y trasladó a los viajeros a un hotel de la capital madrileña.

El pasaje expresó sus protestas por la 'falta de información' de la compañía y por los reiterados anuncios retrasando el vuelo. La mayoría de los afectados cumplimentó ayer las reclamaciones correspondientes tanto contra Aer Lingus como contra Iberia, compañía que también opera con este vuelo de código compartido entre ambas aerolíneas.

Las quejas de los afectados en la terminal de internacional ocasionaron que personal de AENA, entre ellos el ejecutivo de servicio del aeropuerto y el defensor del pasajero, Víctor Orihuela, intentaran calmar a los pasajeros e intermediar ante la compañía para agilizar la salida del vuelo.

Uno de los pasajeros, Carlos Fernández, manifestó que ningún representante de las dos compañías aéreas les ofreció soluciones para ubicarles en otros vuelos con el mismo destino y denunció que durante la larga espera estuvieron sin sus equipajes porque habían sido facturados.

El portavoz de Aer Lingus en el aeropuerto de Barajas, Paul Paxman, negó que los pasajeros estuvieran desatendidos, y explicó que se les proporcionó información, comida, cena y un hotel. Paxman lamentó el retraso producido en el arreglo de la avería, 'aunque se ha hecho todo lo posible para que el avión estuviera listo cuanto antes'. El portavoz añadió que la avería consistió en una fuga de líquido del sistema hidráulico de la aeronave irlandesa.