Tinning olvida sus penas

Steen Tinning, el danés desventurado, el veterano desconocido que, a sus 40 años, sólo había vencido a la fatalidad tras sufrir en 1990 un gravísimo accidente de tráfico, se impuso en la 29ª edición del Open de golf de Madrid. Con suspense, pero venció en la última jornada al australiano Scott Adams, al inglés Brian Davis y al escocés Andrew Coltart por un golpe de ventaja (265 por 266) gracias a un birdie en el hoyo 17. A eso y a que a Adams, el prometedor joven de 22 años entrenado por el gurú Butch Harmon, el mítico preparador del mismísimo Tiger Woods, le pudo la presión y en ese mismo hoyo dibujó un inoportuno bogey en su tarjeta. Scott sacaba un golpe a Tinning cuando sólo quedaban dos hoyos por disputarse. Demasiados para Scott, que volvió a tropezar en el fatídico hoyo 17.

'Lo he pasado muy mal y he tenido muchos problemas para jugar, pero he ganado y me siento muy satisfecho. Nunca imaginé que volvería a jugar y, además, ganando'. Tinning recordaba así sus desgracias. La primera de ellas, un accidente de tráfico que le mantuvo dos años sin jugar. La segunda, un inoportuno lance por el que recibió un bolazo de un aficionado en el dedo pulgar. Un ridículo incidente que le mantuvo casi toda la temporada de 1999 en blanco. Y la tercera, el año pasado, cuando padeció una dolorosa lesión en la espalda que le apartó del golf durante otros cuatro meses.

Tinning completó un recorrido muy irregular. Una especie de mareante tobogán. Lo mismo hacía un espléndido birdie -completó ocho- que embarullaba su juego para firmar un bogey visitando con más frecuencia de la deseada los bunkers del Club de Campo -cuatro en la jornada de ayer-. Mientras tanto, Scott mantenía su línea de juego de las jornadas precedentes y, con un excelente manejo de las maderas, controlaba a sus rivales con un golpe de ventaja.

Pero en los hoyos finales, en el momento en el que no queda margen para enmendar ningún fallo, Scott tiró todo por la borda con un bogey inoportuno. 'El hoyo 17 ha acabado conmigo', comentaba con sinceridad el australiano. En el tercer día de la competición también perdió la cabeza del torneo en ese Par-3.

El otro asunto que se dirimía, en parte, en el torneo no afectaba ni a Tinning ni a Scott. El otro asunto, aclarar la orden de mérito del circuito europeo, la clasificación por ganancias, sólo afectaba al irlandés Padraig Harrington y al surafricano Retief Goosen, vencedores respectivamente de la antepenúltima y la penúltima ediciones del Open de Madrid.

Harrington se desmoronó en la última jornada y acabó el séptimo. Una pésima tarjeta de 72 golpes, uno sobre el par del campo, acabó con sus intenciones de recortar diferencias respecto a su rival, que finalizó empatado con él. Goosen es el primero de la lista, con 2.335.190 euros. Harrington es el segundo, con 2.281.161 euros.

'Quizá he pensado mucho y me he presionado demasiado. He tenido un pésimo día en el green. Ha sido un desastre', se justificó Harrington, que afirmó: 'El número uno de la orden de mérito se va a decidir en Valderrama [en el Volvo Masters, el torneo final del tour]'. Tanto Goosen como Harrington se embolsaron 36.000 euros en Madrid.

El mejor español del torneo fue Santiago Luna, un jugador que conoce a la perfección cada recoveco del Club de Campo. Luna finalizó el 14º, a siete golpes de Tinning. Miguel Ángel Jiménez, con dos buenas tarjetas en las rondas finales, terminó a ocho.

Clasificación final: 1. Steen Tinning (Dinamarca), 265 golpes. 2. Adam Scott (Australia), Andrew Coltart (Escocia) y Brian Davis (Inglaterra), 266. 5. Bradley Dredge (Gales), 267. 6. Paul Lawrie (Escocia), 268. 7. Retief Goosen (Suráfrica), Trevor Inmelman (Suráfrica) y Padraig Harrington (Irlanda), 269. 10. Soren Kjeldsen (Dinamarca), Jean-François Remesy (Francia) y Des Smyth (Irlanda), 270. 14. Santiago Luna, 272. 18. Miguel Ángel Jiménez, 273.