El TNC lleva a escena los atentados terroristas del 11-S contra EE UU

En los días posteriores a los atentados contra las Torres Gemelas, el dramaturgo francés Michael Vinaver (París, 1927) se impuso la tarea de fijarlos por escrito. Las imágenes de televisión y los testimonios recogidos por los medios fueron el material base de su obra. Luego dio a los textos forma de oratorio con la intención de crear un libreto musical. Finalmente, la pieza, 11 de setembre de 2001, se ha convertido en un montaje teatral que se estrena hoy en la Sala Petita del Teatre Nacional de Catalunya (TNC).

El director del TNC, Domènec Reixac, convenció a Vinaver para estrenar la obra en formato teatral. Es ésta una curiosa pirueta, pues el dramaturgo, de gran renombre internacional, es poco conocido en Cataluña, y sin embargo su último texto se estrenará mundialmente en Barcelona. Pero Reixac logró persuadir al autor de algo más: de las coincidencias de los acontecimientos del 11 de septiembre con los recogidos por Eurípides en Les troianes, y la conveniencia de presentar juntas ambas obras. Vinaver recibió el encargo de adaptar la tragedia clásica, y ambas piezas, la suya y la de Eurípides, se representan en un mismo espectáculo, la una como preámbulo de la otra e influyéndose mutuamente. 'Son dos obras que acercan dos acontecimientos muy alejados en el tiempo, situados en los dos extremos del arco de la historia occidental', señala Vinaver.

La dirección escénica del hermanamiento de las dos piezas, sin intermedio y con un mismo reparto, corre a cargo de Ramon Simó. En el equipo de actores se encuentran Pep Jové, Lluïsa Mallol, Victòria Pagès, Rosa Cadafalch y Julieta Serrano, que comparten papel en la adaptación de Les troianes. Serrano, encargada inicialmente del personaje de Hècuba, ha debido dejar temporalmente la función mientras se recupera de las lesiones sufridas en un accidente, que obligó a posponer dos semanas el estreno; durante su convalecencia, el relevo lo toma Cadafalch.

Tanto Vinaver como Simó entienden el teatro como una forma de hablar de asuntos próximos, contemporáneos. 'Una de las constantes de mi trabajo es la inmediatez, el presente', resume el dramaturgo. Pero esto es algo poco habitual porque, explica el director, en escena 'los acontecimientos vuelven a cobrar vida, suceden de nuevo' y, por tanto, es doloroso porque las cicatrices no están cerradas. Vinaver señala que otro elemento recurrente en su teatro es 'el vaivén en torno al mito' porque desde su infancia es 'un viajero infatigable de la mitología griega'.

Los autores helénicos clásicos tenían, en opinión del autor, la ventaja de no verse obligados a justificarse ni introducir los temas sobre los que escribían porque todo el mundo conocía sus historias de antemano. Ahora Vinaver ha podido paladear un poco este privilegio porque puede decirse que todo el mundo sabe lo que ocurrió el 11 de septiembre de 2001.