Clamor social para que Fomento acepte el nuevo trazado del AVE

Unanimidad frente al Ministerio de Fomento. Partidos políticos, municipios, sindicatos y otras organizaciones cívicas expresaron ayer su apoyo a la propuesta presentada el martes en Madrid y rechazada por Fomento. Hasta Josep Piqué, ministro y futuro candidato del PP a la Generalitat, sostuvo ayer que el AVE tiene que llegar al aeropuerto por la vía principal, como siempre han defendiudo los alcaldes y ahora también el gobierno catalán.

El Gobierno catalán ya ha dado el primer paso: ha entonado el mea culpa y ha reconocido su equivocación de hace un año y medio presentando una nueva propuesta para llevar el AVE al aeropuerto; ahora tiene que rectificar el Ministerio de Fomento y aceptar lo que exige toda Cataluña. Esta es la conclusión en la que coincidían ayer, además del propio Gobierno catalán, los partidos de la oposición y diversas organizaciones y entidades cívicas.

El sindicato Comisiones Obreras hizo un llamamiento a las organizaciones sociales y empresariales para recomponer la unidad social de febrero del año pasado, según explicó su secretario general, Joan Coscubiela.

Coscubiela habló con representantes de otras centrales, municipios y entidades empresariales, que le anunciaron su apoyo a la propuesta de frente común. 'Si la obra se hace mal, los trabajadores pagaremos como ciudadanos y como trabajadores, porque las empresas perderán oportunidades y competitividad', dijo, para añadir que hasta ahora se había mantenido en silencio porque había dos propuestas, 'pero si hay una única propuesta catalana, tenemos que apoyarla y lograr que se imponga'.

También el alcalde de Barcelona, Joan Clos, reiteró su apoyo a la fórmula planteada el martes por el Gobierno catalán, y hasta el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, afirmó que era la mejor opción. En el Parlament, socialistas y convergentes aprobaron una iniciativa conjunta que defiende la llegada del AVE al aeropuerto por una vía directa.

'La actitud del Gobierno siempre ha sido constructiva' y ha consistido en 'buscar soluciones adecuadas que sean compatibles con que el AVE llegue en 2004', dijo ayer Piqué. No obstante, recordó que en su momento 'se propuso y se pactó una solución para el aeropuerto, y ahora la Generalitat ha cambiado de opinión. En principio la posición del Ministerio de Fomento es que ya había un acuerdo y que se estaba trabajando sobre esta base. No creo que el Ministerio esté cerrado a reconsiderarla, siempre puede estudiarse; me consta que el ministro afronta estas cosas con toda la flexibilidad necesaria; lo está haciendo, por ejemplo, con uno de los problemas que aún hay de trazado, como el paso por Sant Sadurní. Hay que seguir hablando'.

Preguntado sobre cuál era, en opinión del PP de Cataluña la mejor opción, Piqué respondió: 'La mejor opción para Cataluña es que el AVE llegue al aeropuerto; lo que pasa es que todas las opciones tienen distintos niveles de coste, de impacto ambiental y de pacto sobre el territorio. Se encontró una solución que se pactó entre las administraciones y todos la dábamos por buena. Creo que desde el punto de vista de lo que nos interesa a los catalanes es muy importante que el AVE llegue al aeropuerto'.

El Gobierno catalán decidió ayer echar el resto y anunció que pondrá sobre la mesa la misma cantidad de dinero que hubiera tenido que aportar si se hubiera construido la alternativa pactada, una cifra que podría rondar los 90 millones de euros.

Críticas

La propuesta presentada por Felip Puig, coincidente en casi todo con la defendida desde siempre por los alcaldes de Barcelona y el Baix Llobregat, recibió ayer muchos apoyos y, previsiblemente, los seguirá recibiendo en los días que vienen. Pero no faltaron algunas críticas. El más duro fue el diputado de ERC Josep Huguet, quien acusó al Gobierno catalán de haber 'doblado al cabeza' y haberse 'arrodillado' ante el PP.

El portavoz de ICV en el Parlament, Joan Boada, explicó que estaba convencido de que la nueva propuesta es más sostenible, más ecológica, menos agresiva para el territorio y más barata. Pero no dejó de preguntarse si eso no lo sabía el Gobierno catalán en febrero del año pasado, cuando Jordi Pujol puso su firma en el pacto que ahora se rechaza. Boada tachó la actitud del Gobierno catalán de 'errática' y añadió: 'Lo más llamativo es que el actual consejero de Política Territorial, que ahora aduce motivos ecológicos reales estuviera absolutamente callado cuando se produjo el pacto, porque entonces era nada más ni nada menos que consejero de Medio Ambiente y debía saber, como todo el mundo, que en el delta del Llobregat el subsuelo es un acuífero. Boada atribuyó la firma de Pujol 'a intereses puramente partidistas. No pensaba en Cataluña, pensaba en el apoyo del PP a CiU, ahora que estamos al final de la legislatura y no le hace falta, ya puede plantarle cara'.

Críticas al margen, la postura de ICV era la de tratar de lograr que se imponga la racionalidad, que pasa por 'la solución menos agresiva para el territorio', explicó Boada y reafirmó el alcalde de El Prat, Lluís Tejedor, uno de los presentes en la reunión con el Ministerio de Fomento. Y esa solución no es la de construir el bucle, sino la de situar el aeropuerto en la vía principal del AVE.

Joan Clos sostuvo ayer que la nueva propuesta no exige, como sugirió Fomento, partir de cero, porque es la misma que ya fue expuesta a información pública antes de que se produjera el pacto entre Pujol y el ministro Francisco Álvarez-Cascos.

Dos dirigentes del PP sugirieron ayer que el acuerdo acabará produciéndose, pero que el Gobierno central pretendía que lo anunciara Josep Piqué como parte de su presencia en Cataluña de cara a su candidatura a la presidencia de la Generalitat.