La oposición acoge la propuesta de Mas como un intento de 'lavar la cara' al pacto con el PP

Los partidos de la oposición acogieron ayer la propuesta de elaborar un nuevo Estatuto de Autonomía lanzada el lunes por el conseller en cap Artur Mas como un intento de 'lavar la cara' a CiU por los seis años de pactos con el PP. Los socialistas subrayaron que, pese a la grandilocuencia con que fue presentada, la idea de negociar un nuevo Estatuto de Autonomía es, simplemente, la manera que Mas ha buscado para sumarse a la propuesta de los tres partidos de la izquierda para la mejora del autogobierno, que incluye también esta reforma. El PP acusó a CiU de 'mercantilizar' un patrimonio de todos al utilizar el Estatut como moneda de cambio para entrar en el Gobierno español.

Lo que Artur Mas presentó el lunes como una audaz propuesta exclusiva de Convergència i Unió (CiU) 'es algo que mañana mismo podría ser objeto de acuerdo parlamentario', explicó ayer el diputado Joaquim Nadal, portavoz del grupo parlamentario del PSC-Ciutadans el Canvi.

Desde hace dos años trabaja en el Parlament una comisión parlamentaria encargada de elaborar una propuesta para la mejora del autogobierno. En esta comisión hay presentados documentos con propuestas detalladas para la reforma del Estatut y de la Constitución suscritos por el Partit dels Socialistes (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV). El pleno del Parlament adoptó hace tres semanas, con el apoyo de CiU y ERC, una resolución que propone también la reforma del Estatut, aunque remitida a la próxima legislatura autonómica.

Tanto es así que el portavoz de CiU en el Parlament, Ramon Camp, propuso ayer que se den por terminados los trabajos de la citada comisión puesto que 'el horizonte' de la reforma del Estatut ha sido ya marcado por el propio pleno del Parlament.

Todo esto hizo que ayer la izquierda acusara a Mas y a CiU de haber lanzado una propuesta 'unilateral' y 'partidista' sobre un asunto de la máxima importancia, en el que sólo es posible avanzar si cuenta con un consenso político muy amplio. Incluso el PP, el único partido que se opone a plantear la reforma, criticó por boca de la diputada Dolors Nadal que Mas 'instrumentalice y mercantilice un patrimonio de todos' y utilice el Estatut como 'moneda de cambio' para la entrada de los nacionalistas en el Gobierno español.

Todos los partidos atribuyen la decisión de CiU de ponerse al frente de la procesión y convertirse ahora en portaestandarte de una reforma estatutaria que ha rechazado durante años como un intento de cortar la fuga de votos por el flanco nacionalista de su electorado que señalan todas las encuestas preelectorales.

Así concidieron en expresarlo el nuevo presidente del PP en Cataluña, Josep Piqué, y el diputado de ERC Josep Huguet. Piqué dijo en una entrevista por RNE recogida por la agencia Efe que la posición adoptada por Mas es fruto de la 'profunda obsesión' de algunos dirigentes de CiU por la fuga de votos hacia ERC y vaticinó que esta deriva les hará perder 'la centralidad política' que durante 23 años les ha permitido gobernar la Generalitat

Aunque el PP se opone a plantear la reforma, Piqué señaló como positivo que la posición de CiU sigue estando dentro de las reglas del juego constitucional, a diferencia de las adoptadas por el Partido Nacionalista Vasco (PNV). 'En política no hay nada inamovible ni se puede rehuir ningún debate', dijo el ministro de Ciencia y Tecnología, 'pero otra cosa es que haya necesidad de ciertos debates'.

Huguet dijo que Mas ha lanzado esta propuesta 'como un cohete electoral', pero sostuvo que carece de credibilidad y que si hubiera realmente una voluntad de hacerla prosperar no se habría formulado de forma partidista. El portavoz de ERC, Joan Ridao, afirmó que 'después de dos años de frenar un acuerdo sobre esta cuestión en el Parlament, CiU mueve ahora la pieza para apropiársela e ilusionar a su alicaída parroquia'.

El diputado Rafael Ribó, de ICV, expresó su convicción de que Mas ha desarrollado una maniobra electoral y le criticó que 'levante banderas' sin ningún compromiso ni ninguna previsión. En particular señaló que 'no es serio' que un dirigente político formule propuestas asegurando, como hizo Mas el lunes, que no sabe si para llevarlas a la práctica es necesario reformar la Constitución. 'Es una ligereza', concluyó.