La hora de Kily
El argentino regresa hoy al Valencia en Basilea consciente de que Vicente le ha ganado terreno
Vuelve Kily González, uno de los nombres propios del Valencia. Aunque en este caso, muy a su pesar. Porque esta vez el ruido que acompaña al zurdo argentino no tiene que ver con el acento competitivo de su juego, sus llegadas por la banda y su valiosa pierna izquierda. Son precisamente sus ausencias, su cada vez más pronunciada desventaja respecto a Vicente en la pelea por el carril del 11 y la insistencia con la que se le ve fuera de Mestalla lo que pone su nombre de moda. Sin embargo, el técnico del Valencia, Rafa Benítez, no entiende que González esté siendo dejado de lado. 'El Valencia salió beneficiado el curso pasado de la competencia Vicente-Kily', dijo ayer. 'Es una de las armas del Valencia: la alternativa en puestos específicos. Los dos van a tener minutos', añadió.
El viaje de Kily a Basilea, donde el Valencia necesita hoy (20.45, TVE-1) un punto para sellar con envidiable antelación su clasificación para la segunda fase de la Liga de Campeones -el triunfo le aseguraría ser el primero de su grupo-, es todo un acontecimiento. Porque a las piedras que ya desde el primer día le pintaron un año difícil se unió una lesión a las primeras de cambio que le ha tenido lejos del equipo prácticamente lo que se lleva de temporada. Los 120 minutos que duró la primera eliminatoria de la Copa del Rey, sumados a otros 37 en el encuentro inaugural de la Liga, frente al Mallorca, es todo lo que ha podido saberse dentro del campo del jugador con la ficha más elevada (2,1 millones de euros netos) de la plantilla del Valencia.
Fuera del césped, en cambio, Kily no ha dejado de sonar. La semana pasada, por ejemplo, en el combate dialéctico entre Jesús Gil y Paulo Futre, dueño y director deportivo del Atlético respectivamente, al portugués se le escuchó una afirmación: el trueque Luis García-Kily entre el Valencia y el Atlético era una operación hecha que una mano rojiblanca truncó no se sabe cómo ni cuándo. El caso es que González, uno de los fijos en el santoral ché, estaba fuera del Valencia. Pero sigue dentro, aunque el Inter le tiene como opción para diciembre si no prospera la incorporación del madridista Solari. Así que, de rebote, Kily, de 28 años, no sabe qué será de él.
Ni siquiera esta noche, en su retorno. Vicente, su rival en el once, le ha recibido con los brazos abiertos. Después de 14 titularidades, entre el Valencia y la selección española, necesita un descanso. Justamente lo contrario que su competidor.Kily lo que necesita es jugar.
Basilea: Zuberbuhler; Haas, Zwyssig, Murat Yakin, Duruz; Varela, Ergic, Espósito, Sawic; Rossi y Giménez.
Valencia: Cañizares; Curro Torres, Ayala, Pellegrino, Fabio Aurelio; Rufete, Marchena, Baraja, Kily González; Mista y Carew.
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