Freddy vuelve a escena

El nombre de Julio César Herrera no dirá gran cosa a los televidentes españoles. Si, en cambio, se menciona a Freddy Contreras, el inquieto y estrafalario personaje de la serie Yo soy Betty la Fea, la atención se desplaza hacia este bogotano de 33 años que ha sabido deslindar la popularidad televisiva de su verdadera vocación: los escenarios. Esta noche, el actor se presentará al público gaditano con su grupo, Índice Teatro, dentro del Festival Iberoamericano de Cádiz.

Formado en el teatro libre de Bogotá, Herrera siempre tuvo clara su inclinación por las tablas. 'Nunca pensé que fuera a hacer televisión, pero cuando ya el estómago empieza a pedir, uno se plantea otras posibilidades. Dar clases es otra opción, pero yo lo que quiero es actuar. Seis meses antes de trabajar en Betty la Fea, me encontraba sin trabajo. La serie me cambió la vida. Hasta me casé', recuerda el actor.

Para Herrera, la idea de que el teatro es el más eficaz vehículo de ideas y valores, y las telenovelas un mercado de frivolidad, es algo más que un tópico. No obstante, asume su paso por la pequeña pantalla como un mal necesario. 'No siento que me esté prostituyendo, porque un actor tiene que trabajar. No olvidemos que en Colombia casi no tenemos cine, cada semestre se gradúan 500 actores y sólo existen dos canales de televisión, que apenas producen seis novelas al año', se lamenta.

'Yo guardo la esperanza de que todo cambie, y en ese sentido Mario Rivero hizo importantes aportaciones. Él ha trabajado también en cine, jugaba con planos abiertos y te dejaba trabajar con todo el cuerpo', explica. Sin embargo, Herrera señala la banalización televisiva como un enemigo poderoso: 'Los que hacen televisión se dejan llevar por ese relax, no profundizan sobre su trabajo, y el público parece hacer la vista gorda', añade.

En este momento, Julio César Herrera vuelve a ser un rostro familiar en la televisión de su país con su participación en la teleserie La lectora, así como en el espacio Protagonistas de novela, una suerte de Operación Triunfo para futuros actores de culebrón. 'Trato de enseñar a los pelados que esto es una carrera de resistencia, a ver hasta dónde aguanta el aliento. Y les digo que a mí la novia que nunca me va a traicionar, la que siempre estará ahí, es el teatro', asegura.

Para predicar con el ejemplo, Herrera y otros compañeros de oficio fundaron Índice Teatro hace ahora siete años. Su andadura comprende ya cinco montajes, tres de los cuales se vuelcan en la dura realidad de su país. 'Trabajamos mucho el humor negro, que es recibido de muy distinta forma en Colombia que en España. Como Los Simpson, con los que uno se ríe aun sabiendo que llevan detrás un mensaje fuerte, el público español no reacciona igual a los momentos cómicos del montaje. A veces, un chiste es recibido como un drama', afirma.