Antiviolencia ve 'gravísimo' el 'caso Duishebaiev'
Trasladado a un pabellón 'más seguro' el Alcobendas-Ciudad Real
Algunos miembros de la Comisión Antiviolencia, dependiente del Consejo Superior de Deportes (CSD), aseguran que el caso Duishebaiev es 'gravísimo' y proyectan abrir una investigación. Sin embargo, un portavoz autorizado del CSD se ha limitado a pasar el asunto a la Federación Española de Balonmano. Y la postura del presidente de ésta, Jesús López Recondo, es 'no declarar nada'; ceñirse al acta arbitral, que no cita la agresión del central de la selección española a Israel Sánchez, del Alcobendas, y telefonear a este jugador para interesarse por su estado.
No obstante, la Federación Madrileña, según su máximo responsable, Antonio Montalvo, también considera el asunto 'tremendo, fortísimo', y traslada su preocupación a la Delegación del Gobierno en Madrid y a la Española. El Alcobendas, por medio de su vicepresidente, Luis Carlos Torrescusa, reclama a la Española que actúe. Y, mientras tanto, Talant Duishebaiev sólo pide perdón 'a la afición del Alcobendas', no a su víctima. Su equipo, el Ciudad Real, se remite a la nota oficial de su jugador, que ahora echa balones fuera aduciendo que únicamente se trató de un lance del juego.
Pero lo curioso, y peligroso, es que el Ciudad Real visita hoy al Alcobendas en la Liga. Más de 200 seguidores del conjunto manchego tienen previsto desplazarse a Madrid. Pero no verán el choque en el pabellón del Alcobendas, el Severo Ochoa, sino en el Polideportivo Municipal, en el que las medidas de seguridad pueden ser 'más eficaces'. La Comisión Ciudadana del Ayuntamiento de Alcobendas y la Delegación del Gobierno decidieron cambiar de escenario para separar a las dos aficiones, en previsión de altercados.
Duishebaiev lanzó el martes un balonazo a Sánchez durante un partido amistoso de la selección. A causa del golpe, Sánchez padece vértigo periférico, una transitoria lesión en el oído interno que le mantendrá de baja al menos hasta mediados de la semana próxima. Duishebaev se negó a pedirle perdón y adujo haberle agredido en respuesta a un codazo anterior que, dijo, casi le rompió la mandíbula. El español de origen kirziguistano reiteró ayer que le molesta ser siempre 'el malo de la película' y matizó que no arrancó un diente a Sánchez, 'sino una funda'.
El único organismo federativo que se ha atrevido a alzar la voz es el madrileño. 'Me parece sorprendente la postura, ya en frío, de Duishebaiev', razonó Montalvo, su presidente. La Comisión Antiviolencia también ha sido invitada a colaborar en la prevención de los riesgos de hoy.
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