Clos alerta de que la convivencia se puede romper sin más política social

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, sorprendió ayer ligeramente a unos empresarios, directivos y académicos del Círculo de Economía que le esperaban para escuchar sus ideas sobre inversiones e infraestructuras con una advertencia, no exenta de crítica a los 'recortes' de las políticas sociales del Gobierno del PP: 'Si la lentificación económica se prolonga, existe el riesgo de un cambio de temperatura, de clima, en nuestra convivencia'.

En el marco de una conferencia titulada Barcelona como motor de progreso en Cataluña y España, pronunciada ayer por la tarde en el Círculo de Economía, Clos formuló un llamamiento para 'tomar medidas' y 'adelantarse' ante 'el riesgo' de que se rompa lo que el alcalde destacó como primer elemento que une a los ciudadanos de Barcelona: la convivencia. Por este calentamiento del clima ciudadano 'han estallado algunas ciudades europeas', añadió.

Algunos asistentes se miraron al escuchar el mensaje. Y, ya en la ronda de preguntas, el presidente de Ercros, Antoni Zabalza, pidió al alcalde aclaraciones sobre el significado de sus palabras.

Política no neutral

Clos se anduvo con menos rodeos en su explícita respuesta: 'El modelo que se siga con políticas como la de la vivienda no es un modelo neutro. No estamos sólo ante un problema político'.

El alcalde se refería al aumento desorbitado de los precios de los pisos (el 63,3% desde 1998, frente al incremento del 9,1% de los ingresos de las familias en el mismo periodo de tiempo) y a las trifulcas entre los socialistas y sus propuestas de más ayudas públicas destinadas a la vivienda y ministros del Gobierno (principalmente el de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos), que atribuyen el alza de precios al supuestamente elevado poder adquisitivo de los españoles.

Joan Clos, que en primera fila de su conferencia coloquio tuvo como oyente al líder de los socialistas catalanes, Pasqual Maragall, reclamó 'con urgencia' políticas de empleo, vivienda e inserción de inmigrantes. En este último caso, insistiendo en su conocido discurso sobre la necesidad de que legalmente se acabe con la impunidad actual ante quienes cometen faltas de forma reincidente, sean o no ciudadanos autóctonos.

El tono de la intervención del alcalde fue reivindicativo, tanto al referirse a la necesidad de aprobar la Carta municipal de Barcelona como, una derivación de lo primero, cuando habló de recuperar la estructuración del área metropolitana. Clos ilustró la situación del Ayuntamiento de Barcelona como la de 'un cruzado mágico' entre la complicidad del Ejecutivo de CiU con la Carta municipal frente al disgusto del Gobierno central del PP, por una parte, y la posición inversa de ambos ejecutivos por lo que respecta al área metropolitana, por otra. 'Esto se arreglará, no demasiado tarde y en el sentido que deseamos', confió Clos.

Más cercanías y carreteras

Ya en materia de infraestructuras -con la que empezó su conferencia y su guiño al Círculo de Economía al calificar de 'vigente' su documento de hace un año sobre el desequilibrio en el reparto del esfuerzo inversor del Estado-, Clos criticó que el Gobierno presidido por José María Aznar -quien regresa hoy a Barcelona- pretenda compensar con el AVE -del que también se beneficia la capital española- el desequilibrio que la ciudad catalana sufre frente a Madrid.

Clos reclamó con particular énfasis un plan de carreteras para el área de Barcelona y una nueva línea ferroviaria de cercanías dedicada a mercancías que permita tener más espacio para el transporte de pasajeros en la llamada segunda corona de Barcelona.