Piqué descarta fichajes para la cúpula del PP y ratifica al secretario general

El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, mantendrá como secretario general del PP de Cataluña a Rafael Luna, que durante seis años ha sido la mano derecha de Alberto Fernández Díaz, y ha descartado incorporar a independientes en su nueva ejecutiva, según fuentes próximas al ministro. El congreso que el PP catalán celebrará el fin de semana limitará los cambios al relevo en la presidencia en un clima de unanimidad: ninguna de las enmiendas cuestiona la línea política de la dirección.

El décimo congreso del PP catalán podría tener perfectamente un único punto en el orden del día: el relevo en la presidencia de Alberto Fernández Díaz por Josep Piqué, el auténtico hombre fuerte del partido en los últimos años. No habrá más cambios significativos: las ponencias ratifican punto por punto las tesis ya aprobadas en el cónclave de 2000 y ahora serán confirmadas sin la más mínima oposición interna y se mantendrá el mismo equipo dirigente, a lo sumo con pequeños retoques.

A pesar de que algunos colaboradores de Piqué le sugirieron que nombrase a un nuevo secretario general para mostrar mejor el alcance del cambio, el ministro ya ha decidido ratificar a Luna. En el PP catalán, el secretario general tiene una función muy de puertas hacia adentro y el ministro, que valora el conocimiento que Luna tiene del partido, quiere ahorrarse conflictos internos y ha optado por ratificarlo en su puesto.

Luna ha sido durante seis años la mano derecha de Alberto Fernández, aunque llegó a la dirección como dirigente de la organización de Tarragona, que siempre ha funcionado de forma autónoma, y por tanto no puede etiquetarse como fernandista. Pero manteniendo a Luna, Piqué lanza también un guiño a Fernández Díaz sobre la veracidad de sus intenciones de 'sumar por adición' y garantiza la continuidad de su proyecto.

El ministro ha dejado también para más adelante la incorporación a la ejecutiva de personalidades que no tienen el carnet del partido. En todos los proyectos del ministro -como cuando fue candidato en las generales- se especula sobre la inminente incorporación de profesionales procedentes de la sociedad civil, aunque al final no acaban de dar el paso. Tampoco lo darán en esta ocasión, por lo menos a nivel directivo: fuentes próximas al ministro explican que en el congreso se dará a conocer alguna nueva afiliación, pero que no ocupará ningún cargo en la ejecutiva del PP. La apuesta, aseguran las mismas fuentes, es a medio y largo plazo.

En el congreso tampoco se vivirán apasionados debates ideológicos. Ninguna de las más de 300 enmiendas que se han presentado plantea objeciones políticas de peso a unas ponencias que se mantienen dentro de la más estricta ortodoxia a los planteamientos nacionales del PP. En el último congreso, Aleix Vidal-Quadras presentó batalla al giro catalanista, pero fue ampliamente derrotado. En esta ocasión, Vidal-Quadras ya no es ni siquiera militante del PP catalán, sino que está afiliado en la organización de Madrid