Wall Street frena las caídas
El Ibex 35 cayó el miércoles al nivel más bajo del ejercicio
La Bolsa ha puesto fina a seis semanas consecutivas de caída gracias a la reacción de Wall Street en las dos últimas sesiones. Algunos datos empresariales estadounidenses han sido los causantes de la mejoría en las bolsas europeas. El Ibex 35 cierra esta semana con un avance del 2,94%.
La orientación negativa de las últimas seis semanas se ha visto frenada en forma imprevista por la reacción de Wall Street, en donde se han valorado positivamente, y al 50%, la perspectiva de buenos resultados en un par de empresas y unas cotizaciones muy bajas.
El Ibex 35 termina esta semana con una subida del 2,94%, y el índice general de la Bolsa de Madrid gana el 2,73%, pero esos datos son casi un espejismo, ya que tan sólo dos días antes esos mismos indicadores caían al nivel más bajo del ejercicio en medio del pesimismo general.
La orientación negativa duró en realidad hasta mediada la sesión del jueves, cuando el BCE decidió mantener los tipos de interés y su presidente, Wim Duisenberg, alertó sobre la elevada incertidumbre económica, que impedirá que el crecimiento en la zona euro logre en el último trimestre la aceleración prevista.
Tuvo que ser Wall Street quien acudiera a sacar a los mercados europeos del pozo gracias a un par de buenos resultados empresariales y al descenso en el número de peticiones de subsidio de desempleo de esta semana. En la jornada del viernes, y ya con las bolsas europeas algo más animadas, fue otra vez el mercado estadounidense el que dio el tirón definitivo por las buenas expectativas de General Electric y la mejora en la calificación de IBM, a pesar de un nuevo descenso en la confianza de los consumidores.
Esta reacción de la Bolsa de Nueva York, así como la de las europeas, debe tomarse con algunas precauciones, puesto que apenas ha cambiado nada en el entorno económico a uno y otro lado del Atlántico.
La valoración diaria de los datos económicos y empresariales ha incrementado la volatilidad de las bolsas en un momento de pesimismo generalizado y para el que no hay análisis positivos. El constante retraso de la 'inminente recuperación económica' en Estados Unidos y Europa augura algunos meses más de incertidumbre. Sólo la constante posibilidad de que 'se haya tocado fondo', de que 'lo peor ya haya pasado' o de que 'ya esté descontado' el retraso en la recuperación consigue el milagro de renovados ajustes técnicos.
En la bolsa española tampoco hay motivos particulares para el optimismo, aunque la política de algunas de las grandes empresas de mantener el dividendo gracias a la generación de beneficios extraordinarios ha conseguido poner freno al papel, siempre que la evolución de Wall Street lo permita.
Esa menor presión del papel coincide con un amplio desinterés comprador, lógico en estos momentos.
