Madrid reúne a la crema del tenis

Ni más ni menos que los mejores tenistas del mundo, casi sin excepciones pasarán desde hoy por el Masters Tennis de Madrid. A última hora de ayer, anunciaba su deserción nada menos que el número uno del mundo, el australiano Lleyton Hewitt, a causa de una infección vírica. Mala noticia al margen, la posibilidad de ver lo mejor del circuito profesional de la ATP sigue siendo la principal atracción de torneo, que se jugará en el Rockódromo de la Casa de Campo hasta el próximo domingo.

Así, en el cuadro de 48 jugadores estarán 31 de los 34 primeros del ránking mundial. Un dato habla por sí solo sobre la calidad y jerarquía del torneo: siete de los participantes suman en su historial un total de 14 títulos del Grand Slam. Empezando por el norteamericano André Agassi, con siete, y siguiendo por el ruso Yevgeny Kafelnikov, con dos. Completan este cuadro de honor, los españoles Carlos Moyà, Albert Costa, el ruso Marat Safín, el brasileño Gustavo Kuerten y el sueco Thomas Johansson, con uno cada uno.

Sampras y Hewitt, fuera a última hora por una infección vírica, únicas bajas notables del torneo

Al tratarse de uno de los nueve masters series que integran el circuito profesional -la principal categoría de torneos de la ATP después de los cuatro Grand Slam-, el reglamento obliga la participación de los mejores del ránking, salvo lesiones. De hecho, la otra gran ausencia será la del norteamericano Pete Sampras. Después de volver al primer nivel al ganar recientemente el Open de Estados Unidos, Sampras expresó que se tomará unos meses para meditar sobre su futuro, descartando su participación en lo que resta de la temporada. Una pena, sin duda. Era una gran oportunidad de verlo en acción, con la posibilidad de un nuevo duelo frente a Agassi, un clásico entre los dos últimos grandes exponentes del tenis norteamericano desde la década del noventa. En cambio, junto a Agassi sí estarán Andy Roddick y James Blake (11º y 27º, respectivamente), sin duda los dos nombres que encabezan el recambio generacional de un país que ha ido perdiendo, contra jugadores europeos, el predominio del tenis masculino al que siempre estuvo acostumbrado.

Será, también, una gran ocasión para poder ver en casa a los mejores jugadores españoles: Ferrero, Moyà, Costa, Corretja, Robredo, a los que se suman, invitados, Clavet y Feliciano López, y Félix Mantilla como sustituto de Hewitt. Junto a ellos, entre hoy y mañana se disputarán una de las seis plazas de la fase previa Fernando Vicente, David Sánchez y David Ferrer.

El torneo, que reparte unos 2.950.000 de euros en premios, se jugará sobre pista sintética, una superficie rápida instalada en el Rockódromo Arena. El estadio cubierto, ubicado en la Casa de Campo, tiene capacidad para 9.000 espectadores y fue construido para la ocasión por el Ayuntamiento de Madrid en apenas cinco meses. Según los organizadores, el presupuesto global del evento oscila entre 7 y 8 millones de euros. 'Es una cifra que no se amortiza de entrada, pero este tipo de eventos siempre se encaran como un negocio a largo plazo', explica el rumano Ion Tiriac, el responsable de traer a Madrid un torneo que hasta ahora organizaba en Stuttgart.

Cerca ya del final de temporada, el torneo tiene una importancia adicional para los mejores jugadores del ranking, de cara al Masters de Shangai que se jugará a partir del 11 de noviembre. En este sentido, crecen las posibilidades de Carlos Moyá, tras haber alcanzado ayer las semifinales de Viena, al vencer al norteamericano Blake por 7-6(7-4), 3-6 y 6-1. Moyá se enfrentará ahora al suizo Federer, quien eliminó a Tommy Robredo.