Sanz, convencido de que habrá acuerdo entre Junta y Gobierno, pero pide a Chaves que controle a 'sus esbirros'

El secretario general del Partido Popular de Andalucía, Antonio Sanz, se mostró ayer convencido de que la Junta y el Estado llegarán a acuerdos sobre las distintas materias pendientes, aunque vaticinó que si no se logran será por culpa del PSOE y de la Administración autonómica.

Tras inaugurar una sede local del PP en Sevilla, Sanz dijo que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, debe 'llamar la atención a sus esbirros' para que 'no pongan zancadillas' al diálogo entre administraciones, en referencia al consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías.

Sanz consideró como 'críticas' unas declaraciones de Zarrías en las que éste pone en duda el compromiso del Gobierno central por llegar a acuerdos con la Junta. 'Queremos creer que la palabra del ministro Arenas es la la del Gobierno', aseguró el consejero el pasado viernes, tras informar de que no se han convocado niguna de las dos mesas de trabajo anunciadas por el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, el pasado 5 de septiembre para desbloquear el traspaso de las políticas activas de empleo y la liquidación del modelo de financiación autonómica. Estas materias competen a departamentos que no dependen de Arenas, como los ministerios de Trabajo y de Hacienda.

Desde esa fecha, sólo se ha celebrado una reunión en Madrid, sin resultado alguno, y contactos teléfonicos entre representantes de las dos administraciones. El plazo marcado por Chaves y Arenas, en la entrevista que mantuvieron a primeros de septiembre, para el acuerdo es el de la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado de 2003, a finales de año.

Sanz dijo que 'no sabe' si las críticas de Zarrías 'son excusas ante la falta de voluntad de diálogo' o es que 'se buscan culpables, antes de tiempo, a la negativa al acuerdo' por parte de la Junta, al timpo que pidió a los socialistas a que 'dejn que las cosas avancen'.

El secretario general popular pidió al PSOE que no confunda el diálogo entre las administraciones con la labor de control que ejerce su partido al Gobierno andaluz.