Panasonic despide a 90 de sus 325 empleados de su planta en Girona
Las maderas nobles y los grandes altavoces ya no venden. El plástico ha ganado la partida. Los bafles han reducido su tamaño y se han integrado a los equipos. Esta es la razón por la que 90 operarios, administrativos y personal directivo de Matsushita Electric España (MAES), propietaria de Panasonic, perderán su puesto de trabajo en la planta que la multinacional japonesa posee en Celrà (Girona). Panasonic, en un comunicado emitido ayer, se justifica en las leyes del mercado para anunciar la eliminación de 90 de los 325 empleos fijos de su fábrica. Fuentes de CC OO desvelaron sus sospechas de que la medida 'esconde un nuevo proceso de deslocalización de producción hacia el SudEste asiático o Europa del Este'.
La decisión de la firma, que ayer fue comunicada a los trabajadores, será efectiva en seis meses. Sólo una pequeña parte de los trabajadores tiene posibilidades de ser recolocada en la nueva línea de producción.
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