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El cómico Leo Bassi arremete contra la invasión de musicales en 'La otra fantasma'

El artista sostiene que la proliferación de montajes de Broadway merma la creatividad

Tras burlarse de 'la lucha contra el terror' en su controvertido espectáculo 12 de septiembre, el cómico Leo Bassi ha vuelto a Madrid con otro objetivo en el punto de mira. La otra fantasma, el musical que critica a los musicales, que se despide mañana de la cartelera, arremete contra la invasión de espectáculos de Broadway. A pesar de que obras como Hello Dolly o La Bella y la Bestia han cosechado gran éxito de taquilla, Bassi argumenta que quitan espacio a la creatividad de los artistas madrileños. 'Es como obligar a un británico a interpretar bailes zulú', afirma.

El boom de los musicales en Madrid comenzó en 1992 con el exitoso estreno de Los miserables, y ha alcanzado su punto más alto una década después. La Bella y la Bestia, de Walt Disney, representada en el teatro Lope de Vega de la Gran Vía, se convirtió en la obra más vista en España el año pasado: ingresó el 14,3% de la recaudación de todas las salas del país. A principios de este mes se estrenó El fantasma de la opera, del británico Andrew Lloyd Webber -también en el Lope de Vega-, que ha sido visto por 70 millones de personas en 18 países. Y en octubre llega El Zorro, interpretado por Manuel Bandera.

El cómico italo-estadounidense Leo Bassi ha abierto un frente cultural contra estas superproducciones musicales que imitan a Broadway. 'Fiel a mi tradición de tipo pequeño que lucha contra el grande, pensé en montar un pequeño musical con actores locales, para enfrentarnos sólo con talento', asegura. En ese empeño, Bassi ha reunido en La otra fantasma, que representa mañana su última función, a un elenco de actores sacados precisamente de las superproducciones de la Gran Vía, entre ellos, Laura Inclán (La Bella y la Bestia), el compositor y actor Juan Sinmiedo (Quo Vadis y Pipi Calzaslargas) y el bailarín David Mur.

'Todos estos musicales son una especie de franquicia cultural que viene con una guía, mostrando todos los pasos y movimientos. Son para el teatro lo que los McDonalds para la gastronomía', sostiene Bassi, que proviene de una familia de artistas con 150 años de historia. 'Los musicales obligan a los artistas locales a reproducir lo que se hacía en Broadway hace ya 30 años. Y los actores pierden la fe, el ánimo, y se transforman en robots', afirma.

'Los musicales han llegado a Madrid tras 30 años de éxito en Broadway y en Londres, y han invadido todos los teatros del centro. La potencia de su publicidad ha eliminado las demás obras', protesta.

Diva suicida

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Con el purgatorio como telón de fondo, La otra fantasma cuenta la historia de una diva (Inclán) que se suicida tirándose del puente de Segovia tras haber sido rechazada en una audición para la producción de El fantasma de la ópera de la Gran Vía. 'Participar en musicales importados es un agobio para los artistas españoles. Tienen que interpretar algo que es anglosajón o americano, que no tiene que ver con su cultura. Sufren una enorme depresión. Es como obligar a un artista británico a interpretar bailes zulú todo el tiempo', argumenta Bassi, agregando que su obra revindica los valores latinos, el 'calor y la sensualidad' de las tradiciones españolas, como la zarzuela, durante los 100 minutos de representación.

El compositor Juan Sinmiedo, un veterano en producciones como Pipi Calzas largas y Estamos en el aire, está de acuerdo con Bassi. 'Yo vi El fantasma de la ópera en Londres, y me gustó. Lo he visto aquí, y solamente ver y escuchar la versión traducida al español no me encaja. Es una adaptación que pertenece a su cultura', dice. 'Tenemos que hacer cosas nuevas, que toquen el corazón de las personas'.

Laura Inclán ha basado parte del guión en sus experiencias trabajando en La Bella y la Bestia. '[En Disney] nadie se preocupa por ti, no quieren que contribuyas con nada tuyo en la representación. Tienes que hacer exactamente lo que hacía la mujer que interpretaba el mismo papel en Londres o en Broadway', se queja. Y pone un ejemplo: cuando participó en la superproducción, su única y pequeña propuesta -usar un abanico español en lugar del pañuelo indicado por Disney- fue rechazado después de un intercambio de faxes con los productores de EE UU.

La otra fantasma se despide mañana en Ensayo 100, aunque espera poder trasladarse a un teatro aún no especificado 'cercano a la Gran Vía'.

La otra fantasma. Ensayo 100. Raimundo Lulio, 20. Metro Bilbao. A las 21.30. Precio: 10,80 euros.

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