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Condenado un joven de 17 años que cometió 11 violaciones cuando estaba bajo la tutela de Justicia

La defensa de las víctimas, de entre 15 y 21 años, consideran leve la pena impuesta

El Juzgado de Menores número 2 de Barcelona ha condenado a cinco años de internamiento en un centro cerrado y otros tantos de libertad vigilada a un joven que cometió 11 violaciones y siete robos contra mujeres. Todos los delitos se produjeron mientras el menor disfrutaba de permisos de un día o de fin de semana concedidos por el Departamento de Justicia de la Generalitat, que era el organismo que le custodiaba en régimen semiabierto en un centro de justicia juvenil. Antes de estos hechos, el menor estuvo 10 meses sin salir por otros delitos de abusos.

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La sentencia fue dictada el pasado 1 de agosto sin necesidad de juicio, pues D. P. G. reconoció todos los hechos y aceptó la petición de la fiscalía para que se le condenase a cinco años de internamiento en un centro cerrado y cinco de libertad vigilada. El menor cumplirá los 18 años en febrero. Todos los delitos ocurrieron en la ciudad de Barcelona entre el 28 de noviembre de 2001 y el 27 de enero de 2002.

El agresor actuaba siempre igual, como suele ocurrir en los casos de violadores múltiples: abordaba a las víctimas en la calle, las amenaza con agredirlas si no le seguían y las violaba después de conducirlas al piso superior de un edificio escogido al azar. Después de consumar la violación vaginal, anal o bucal, robaba a las mujeres el dinero que llevaban o sus enseres personales, especialmente el teléfono móvil. A dos de sus víctimas el hombre les preguntó si preferían ser violadas o ser objeto de tocamientos y eso redujo la gravedad de la humillación. Pero otras seis mujeres no pudieron escapar y el agresor consumó la violación. Dos de las víctimas fueron forzadas de las tres formas posibles y otra sufrió dos violaciones. Las mujeres tenían entre 15 y 21 años y sólo una pudo huir. Maria Teresa Giralt, abogada de una de las víctimas, opina que es probable que haya más víctimas que no denunciaron los hechos. Al margen de las violaciones, la sentencia también condena al menor por siete delitos de robo, una agresión sexual y coacciones.

Giralt considera que el Departamento de Justicia de la Generalitat deberá hacer frente a la responsabilidad civil de los hechos que tramita el juzgado en una pieza separada, pues todos los delitos ocurrieron cuando el menor estaba internado en el centro de justicia juvenil L'Alzina, en Palau de Plegamans. Para disfrutar de su día de permiso era la propia Administración quien lo llevaba al centro de Barcelona en autobús, y lo recogía de nuevo al finalizar el día.

Un portavoz del Departamento de Justicia rechazó ayer cualquier responsabilidad en los hechos afirmando que es el juez quien fija el régimen del menor, aunque la abogada recordó que los permisos los da la Administración.

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