_
_
_
_

Hezbolá aumenta su influencia en los campos libaneses

Muhammad Berjawi, diputado de Hezbolá por Beirut en el Parlamento libanés, es un hombre de menos de 40 años, solemne y calmo como un anciano, imbuido de deliberada bondad. Ha acudido a la manifestación, en recuerdo de Sabra y Chatila. Parece la estrella invitada y, en realidad, lo es. Hezbolá aumenta día a día su influencia en los campos de refugiados palestinos, y lo hace por el astuto sistema de la ayuda social desinteresada. Sus miembros no hacen proselitismo, pero están cuando se les necesitan. Y en un mundo de pena y soledad, de miseria y carencias, eso se agradece.

En el puente del aeropuerto, precisamente a la entrada de Chyah, el barrio shií más populoso de Beirut, junto a una plaza en donde destella un monumento al ayatolá Jomeini que la cronista rehúsa describir porque es indescriptible, el señor Berjawi atiende pausadamente a la prensa, que le asedia. Empieza a anochecer cuando atiende a EL PAÍS, a través de un intérprete que sólo le mira a él. La pregunta de este diario, qué puede hacer su partido por los refugiados palestinos, es corregida por un ayudante del parlamentario: 'Es mejor que le pregunte qué ha hecho'.

Más información
Los olvidados de Sabra y Chatila
Al menos cinco niños heridos en una explosión en una escuela palestina
Israel se prepara para la guerra

Viudas y mártires

'Desde el primer momento, desde la invasión israelí del 82', recita, sonriente, el diputado de Hezbolá, 'hemos ayudado a los palestinos en diferentes niveles, como a las viudas de los mártires, a las familias pobres, y también hemos puesto conducciones de agua, y hemos luchado en el Parlamento para que se les diera papeles para viajar y para que tengan derecho a la vivienda'. No consiguen gran cosa, pero la gente les quiere. Tiene arraigo social, algo que empieza a declinar en las demasiado numerosas facciones del fragmentado cuerpo político que dirige los campos palestinos. '¿Y qué quiere Hezbolá a cambio de su ayuda?', pregunta EL PAÍS. 'Nada. Mahoma dijo que todos los hombres son hermanos', responde, beatífico.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_