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Entrevista:IMMA MAYOL | Concejal de Medio Ambiente de Barcelona

'Las ciudades hemos protagonizado los avances hacia la sostenibilidad'

Recién llegada de la Cumbre de Desarrollo Sostenible de Johanesburgo, la concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol (1958), se muestra esperanzada ante los acuerdos alcanzados. Entre las lecciones de la cumbre, destaca el papel de las ciudades en la transformación del mundo hacia la sostenibilidad y lo que llama la utilidad de defender ideas justas. Sin embargo, mantiene que en el actual modelo de globalización la economía y el dinero están todavía por encima de la política.

Pregunta. ¿Cuál es su balance de la cumbre de Johanesburgo?

Respuesta. El resultado de la cumbre ha sido polivalente. Entre los aspectos positivos, se ha constatado la necesidad de abordar las políticas sostenibles desde tres patas: ecológica, económica y social. Hace 10 años se consideraba que la protección del medio ambiente era un lujo que sólo se podían permitir los países ricos, mientras que en esta cumbre se ha evidenciado que la salida de la pobreza va absolutamente ligada a la protección ambiental y que la principal muestra de la insostenibilidad del planteamiento es que no sea capaz de satisfacer las necesidades vitales de sus habitantes. La segunda aportación positiva ha sido la ampliación, más allá de los gobiernos y las ONG, de los actores que están influyendo en las políticas de sostenibilidad incluyendo a empresas, sindicatos y gobiernos locales. Entre los aspectos negativos, destacan la falta de acuerdos concretos en la financiación del desarrollo sostenible de los países pobres y la falta de compromisos en materia energética. Es injustificado que contando con grandes avances en la obtención de energías renovables y sabiendo que los yacimientos de energías fósiles se están agotando no se apueste por evolucionar hacia un modelo energético basado en energías renovables, incluso en los países en desarrollo.

Los municipios somos a la vez responsables de la sostenibilidad y la oportunidad de lograrla
El medio ambiente debe abordarse desde políticas ecológicas, económicas y sociales

P. ¿Considera que la declaración final de la cumbre valora el papel de las ciudades en la evolución hacia un mundo sostenible?

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R. El plan de acción de la cumbre reconoce el papel de las ciudades, pero es un reconocimiento insuficiente en relación con el trabajo realizado por los gobiernos locales. Desde la cumbre de Río, en 1992, las ciudades hemos protagonizado los avances en sostenibilidad. Los municipios tenemos la responsabilidad sobre la materia, pero al mismo tiempo somos una oportunidad para la solución. Untotal de 6.200 ciudades del mundo ya han definido sus estrategias de futuro con la realización de sus agendas 21. Aun así, es necesario que los gobiernos de las regiones y los estados colaboren en la financiación de las políticas de sostenibilidad, porque tienen más recursos y capacidad de decisión sobre cuestiones que al final vivimos las ciudades.

P. ¿Cuentan con este apoyo por parte de la Generalitat?

R. La Generalitat ha tomado pocas medidas en materia de sostenibilidad y las pocas que ha tomado han supuesto traspasar responsabilidades a los ayuntamientos sin aportar financiación, como es el caso de la gestión de los residuos. En este sentido debería haber un cambio porque la complicidad entre el Gobierno autonómico y los ayuntamientos es clave.

P. ¿Qué ha aportado Barcelona en el marco del comité asesor de autoridades locales?

R. Barcelona es un referente en el proceso de elaboración de la Agenda 21 y ha demostrado que incluso las grandes ciudades pueden consensuarla a través de un proceso participativo, con la complicidad de los ciudadanos y las empresas, que es la mejor forma de alcanzar compromisos. Pero está claro que los firmantes, incluido el Ayuntamiento, debemos pasar de la planificación a la acción. Ser una referencia para otras ciudades también supone estar presionados, porque de la misma forma que ahora podemos ir con la cabeza bien alta como ciudad pionera, dentro de 10 años se nos puede volver en contra si los planes no se han traducido en acciones.

P. ¿Han logrado las ONG hacer oír su voz en Johanesburgo?

R. Ha sido una cumbre más permeable al mensaje de las asociaciones que otras citas internacionales y la mejor muestra han sido los discursos oficiales, que se han visto claramente influidos por la presión de las ONG. Hoy es impensable hablar de sostenibilidad sin las ideas del mundo ecologista, otra cosa es que los acuerdos alcanzados satisfagan a las ONG.

P. En el extremo opuesto, ¿cuál debería ser la relación entre las administraciones y las empresas en el desarrollo de políticas sostenibles?

R. Esta relación debería pasar de la supeditación de la política a los intereses económicos, el modelo americano por excelencia, a la colaboración a partir de los intereses de cada uno en unos objetivos comunes. El interés de las empresas es hacer dinero, pero están entendiendo que este objetivo pasa también por el futuro sostenible del planeta. En este sentido, lo ideal es llegar a acuerdos, aunque está claro es que las administraciones no podemos hacer dejación de responsabilidades y el interés público debe primar por encima del privado, obligando mediante leyes si es necesario.

P. Y respecto a los ciudadanos, ¿cuál es su papel?

R. Pasar de la sensibilización ecológica a la acción ambiental. Hoy se considera políticamente correcta la idea de vivir respetando el medio y la mayor parte de los ciudadanos de Barcelona lo consideran prioritario. Además, hay mucha información, pero todavía hay un gran agujero entre este sentir y un cambio real de hábitos.

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