Hijos y separaciones
Del artículo Al psiquiatra, por orden judicial se desprende que la Asociación de Abogados de Familia considera sorprendente e insólita una sentencia de un juez de familia de Zaragoza que impone el seguimiento por un profesional cualificado en salud mental a una madre, a la cual le han concedido la custodia de una menor de ocho años.
Quizá la asociación olvida que la problemática de una pareja rota con hijos excede lo meramente jurídico. Hay que ser muy exquisito en la defensa de los menores en casos de separación contenciosa de sus progenitores. Debería ser motivo de felicitación que un juez de familia valore otras variables que afectan a los menores de parejas rotas y actúe en consecuencia, con la ayuda de profesionales de otras especialidades, para impedir que el menor sea el arma arrojadiza y motivo de extorsión más común en las separaciones. No se debe dar sistemáticamente a la madre la custodia de los menores en las separaciones contenciosas; más grave es hacerlo sin tomar los recaudos pertinentes para evitar el deterioro o supresión de la figura paterna.
Es cierto que el actual sistema poco hace para impedir que el progenitor custodio (que no ha superado sus propias carencias) aproveche las prebendas otorgadas por el Juzgado de Familia para utilizarlas en contra de su ex pareja. Es probable que no sea capaz de darse cuenta del daño que hace a su hijo/a. Por eso es fundamental el apoyo de profesionales imparciales y preparados en diferentes áreas. Aunque no conozca la sentencia en su totalidad, creo que es para imitar, ya que antepone el bienestar psiquico del menor a los problemas que puedan tener su padre y madre como pareja, a los que también da solución (jurídica) aparte. El síndrome de alineación parental de Gardner es un proceso que hay que evitar por el bien de los descendientes de una pareja rota y una de las formas es la atención profesional no juridica, tan o más importante que ésta.