Partydance 2002 congrega a 200.000 personas en Valladolid

Valladolid se volcó el pasado sábado en la Partydance 2002. Unas doscientas mil personas, según datos municipales, siguieron, durante más de tres horas, el discurrir de la caravana de música, luz y color en la que go-gós, drag queens, disc jockeys y bailarines, ataviados con los modelos más insólitos, cambiaron la habitual imagen que la capital vallisoletana tiene de ciudad austera, fría e incluso aburrida.

Nueve camiones tráiler, portadores cada uno de más de 15.000 vatios de sonido y otros tantos miles de luz, amenizaron durante más de tres horas la macrofiesta por todos los rincones del corazón de la capital castellana.

La organización, después del éxito de la edición del pasado año, cuidó al máximo todos los detalles y contó, en esta ocasión, con más de 200 voluntarios que garantizaron la buena marcha del evento, apoyados por la experiencia de bailarines y estilistas. Partydance 2002 se ha convertido en un auténtico revulsivo de las fiestas patronales de Valladolid.

Los más discretos optaron por el vaquero apretado, pero las lentejuelas, cuero y el plástico fueron los tejidos utilizados por los partipantes más extravagantes, que iban ataviados con tangas, lentillas multicolor, pelos de punta y tacones de plataforma. Disfrázate como quieras, pero con gusto; ése pareció ser el mensaje a los viajeros de los camiones que también resultaron sorprendidos por la respuesta popular. En las plataformas, además de los bailarines y disc jockeys, caras conocidas de la televisión como algunos de los actores de la serie Al salir de clase y grupos musicales como Electrofunk VS, Curro Puertas, Moncloa, Lexter, Marcos Llunas, Sueño Latino y las explosivas chicas del controvertido Fontaneda, las Sex Bomb que llamaron la atención más por sus exuberantes formas que por su calidad musical.