Caldes de Montbui y Sabadell se disputan el zoo terrestre de Barcelona

El zoo terrestre de Barcelona tiene dos competidores: por una parte, el Ayuntamiento de Caldes de Montbui, y por otra, Sabadell y Castellar. El pasado miércoles, los ayuntamientos de Sabadell y Castellar ofrecían un terreno de 124 hectáreas y defendían esta opción porque la iniciativa partía de los mismos consistorios y el terreno, según los alcaldes de ambas poblaciones, Manuel Bustos (PSC) y Lluís Corominas (CiU) 'es más idóneo'.

La alcaldesa de Caldes de Montbui, Montserrat Domènech, del PSC, no está de acuerdo en que el terreno situado entre los municipios de Sabadell y Castellar del Vallès sea el más idóneo, como defienden los ediles de estas dos poblaciones.

Domènech explica que 'el Ayuntamiento de Barcelona aún no ha descartado nada'. La alcaldesa socialista añade que el proyecto requiere una 'inversión muy importante [66 millones de euros]'. 'Y la cuestión económica debe tenerse en cuenta', agrega.

El terreno que propone el Ayuntamiento de Caldes, la Torre Marimon, de 115 hectáreas, es propiedad de la Diputación de Barcelona y no de titularidad privada, como es el caso de la finca cedida por los consistorios de Sabadell y Castellar. Aunque en principio los propietarios de estos terrenos deberían ser expropiados e indemnizados, el alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, apuntó que se les podía ofrecer la alternativa de participar de la Fundación del Zoo.

Las dos propuestas que se disputan el zoo terrestre comparten el desacuerdo de una entidad ecologista. La ADENC no quiere el zoo ni en Caldes ni en el terreno entre Sabadell y Castellar. En opinión de la entidad ecologista, la propuesta de los alcaldes de estas dos últimas poblaciones responde a 'un desconocimiento de los valores ambientales, sociales, culturales y territoriales'. ADENC considera que la instalación del zoo en los terrenos ofertados supondría 'la transformación de un espacio natural que no es compatible con su preservación'. La entidad ecologista critica a los consistorios por 'vulnerar el consenso social' porque no tienen en cuenta 'los acuerdos sociales y políticos que permitieron acordar el actual Plan General de Ordenación de la ciudad' y que apuestan por la protección de este espacio.

De momento, sin embargo, no hay ganador. El Ayuntamiento de Barcelona aún no se ha pronunciado sobre la nueva ubicación del zoo terrestre. Bustos pone como fecha límite, para que se tome una decisión, antes del fin de este mandato. El futuro zoo de Barcelona tendrá dos instalaciones distintas: el zoo acuático, frente el litoral cercano al Besòs, y un segundo terrestre, el que se disputan Caldes, Sabadell y Castellar, en el ámbito metropolitano.

En el futuro zoo los animales deberán poder vivir en relativa libertad, sin jaulas y en lugares similares a sus hábitats. Además, con el objetivo de que la vista al zoo sea muy educativa, el zoo también tendría un espacio agrícola donde se enseñaría qué comen los animales.