Interior dejó en la calle a 19.000 extranjeros a los que no pudo expulsar

Ignacio González, delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, visitó ayer Fuerteventura, el punto más caliente de la inmigración irregular en España, y declaró: 'El Gobierno intentará expulsar a todos los inmigrantes que pueda'. Las dificultades para devolver a extranjeros sin permiso de residencia a sus países de origen fueron enormes en 2001 a juzgar por los resultados: de 22.000 inmigrantes con órdenes de expulsión, Interior sólo pudo repatriar a 3.000.

El resto, 19.000, se quedó en las calles de las ciudades españolas con escasas esperanzas de encontrar trabajo debido a su situación irregular: sin permiso de residencia y con una orden de expulsión en el bolsillo, lo que les complica enormemente lograr un empleo con el que sobrevivir.

Los datos sobre expulsiones ejecutadas fueron facilitados ayer en los cursos de verano de El Escorial por el jefe de Internacional de la Dirección General de Inmigración, José María Haro Savater, según Efe. Este dirigente público explicó que las expulsiones de los inmigrantes a sus países de origen, cuando es posible hacerlas, suponen un 'gasto extraordinario' en materia de traslado y escolta.

El Ministerio del Interior informó ayer de que en lo que va de año ya se han tramitado 43.000 ordenes de expulsión de inmigrantes que intentaron entrar en España de manera irregular. La zona más caliente de entrada de pateras, según las cifras de Interior, fue el archipiélago canario, donde entre el 1 de enero y el 2 de septiembre pasado fueron detenidos 5.154 extranjeros que pretendían entrar de manera irregular.

El colapso que sufren los centros de internamiento canarios llevó al Gobierno a una política de traslado de inmigrantes a la península. Los traslados, 'derivaciones', según el argot del ministerio, continuarán.

El delegado para la Extranjería, Ignacio González, afirmó ayer que esta política, que él denomina 'de solidaridad', seguirá adelante.

Respecto a las protestas de las comunidades autónomas receptoras, que no son alertadas de la llegada de estos irregulares, afirmó: 'Los Gobiernos autónomos están al tanto de esta práctica, pero no son informados al detalle'.

Durante sólo 25 días del mes de julio, 383 inmigrantes fueron trasladados desde Canarias a cinco comunidades de la Península. Todos ellos ingresaron en centros de internamiento, como ayer precisó González. Pero quedaron en libertad a los pocos días o incluso a las pocas horas. En Málaga, una decena de subsaharianos procedentes del archipiélago fueron puestos en libertad a las 4.30 de la madrugada del pasado 26 de agosto, pocas horas después de ser ingresados en el Centro de Internamiento de Extranjeros.

'Abandono lamentable'

La secretaria de Política Social del PSOE, Consuelo Rumí, acusó ayer al Gobierno del PP de someter a los inmigrantes a un tour, en relación a los traslados de ilegales que se llevan a cabo entre comunidades autónomas previos a su repatriación.

Rumí lamentó que el problema de la inmigración en 'Fuerteventura se encuentre en una situación de abandono lamentable que debería ponerle los pelos de punta' al Gobierno ante la falta de recursos para asistir a los inmigrantes ilegales interceptados en las costas de la isla. 'Dijeron que la reforma de la Ley de Extranjería acabaría con la inmigración ilegal. O nos engañaron o se equivocaron', sentenció.