El problema de la citación

El ministerio fiscal se ha encontrado a última hora con el problema de cómo notificar la demanda formalmente a Batasuna, dado que desde que el juez Baltasar Garzón suspendió las actividades del partido y ordenó el pasado día 26 el desalojo de sus locales, en las sedes no hay más que un precinto a la puerta y dentro no queda nadie para recibir la citación de la Sala Especial del Supremo.

Fuentes fiscales explicaron, sin embargo, que en la demanda se pide que se les emplace en la sedes sociales oficiales de Batasuna en las tres provincias vascas y en Navarra.

Como parece improbable que en las sedes recojan la notificación, la fiscalía ha pedido que 'cumulativamente' se les dé traslado de la demanda ante la representación que Batasuna tiene en la Audiencia Nacional, en el sumario instruido por el juez Baltasar Garzón, en el que está personada como representante legal del partido la letrada vizcaína Jone Goirizelaia.

Por si el Supremo entendiese que el poder general para pleitos de Goirizelaia y el procurador en la causa penal no son suficientes para el proceso ante la Sala Especial, el fiscal ha propuesto que, en tercer lugar, se dé traslado de la demanda al portavoz e integrante de la Mesa Nacional de Batasuna, Arnaldo Otegi, en la sede del Parlamento vasco.

En último término, la Fiscalía General del Estado también ha pedido que se notifique la demanda en la actual sede oficial de Batasuna, sita en la rue Cordeliers 38, de la localidad francesa de Bayona. Pero mientras la fiscalía quiere emplazarles allí, la fiscalía de la Audiencia Nacional ha iniciado los trámites para que las autoridades francesas les cierren esa sede. No obstante, la ley prevé que si Batasuna no se da por emplazada, el procedimiento pueda seguirse en rebeldía.